lunes, 13 de diciembre de 2010

Querida hijita

Querida hijita:
Se que te parecerá algo tonto que empiece esta carta de esta manera tan anticipada, sobre todo porque todavía no naces, ni siquiera has sido remotamente concebida o constituyes un proyecto a mediano plazo.
Pero hay algo en mi que me obliga a hacerlo, quizá la necesidad de transmitirte toda esa sarta de sentimientos que hace mucho tengo albergados en mi cabeza y en mis sueños más recurrentes.
He soñado tantas veces contigo que hasta he parado de contarlas. Ayer nada más te vi nuevamente mientras dormías: te veías preciosa con tu vestiditito organdí, con esos ojazos inmensos que parecían comerse toda mi esperanza. Tu cabello alborotado y rizado se enfrentaba, desafiante, al mundo entero y a ulular del viento.
Es difícil explicarte, hijita, las múltiples sensaciones que se depositaron en mi alma en ese momento. Sentí un amor inmenso como jamás lo he sentido, la culminación de mi trabajo final y más perfecto. El cuento más pulcro, la historia mejor lograda, la novela perfecta finalmente culminada.
Yo sé que aún serás muy pequeña cuando descubras esto y comiences a leerlo y no comprenderás como tu loco padre (un verdadero loco calato) se adelantó algunos años para imaginarte y comenzar a amarte.
Porque lo cierto hijita, es que aún no existes y de alguna extraña manera siento que ya te amo, que formas partes de mis días (y noches, hijita, sobre todo, mis largas y a veces tan delirantes noches). Que haces que mis semanas y meses -antes monótonos y rutinarios- tengan ahora un color especial y un sentido.
Te confesaré hijita, con algo de vergüenza, que tu tonto padre tiene un nuevo pasatiempo: pasear por centro comerciales y visitar escaparates de ropa para niñas. Y voy haciendo miles de combinaciones en mi mente y de pronto te veo con tu polera playera y unos lentes de sol diciéndome "¿me llevas a la playa papito?" y yo "vamos a la playa" aunque no me guste mucho la idea de andar despellejándome en el sol; o con un pantalón y polera abrigadora, mitones en las manos y bufanda en el cuello, pidiéndome que te cargue, que hace frío, que ya te cansaste de caminar, todo ello comprimido en una única expresión y una arrobadora sonrisa: "¿caballito?". Y tu gentil padre se convertiría de pronto en un dócil equino dispuesto a llevar a la doncella al trote, al paso largo, al galope marcial, según tus deseos.
Te preguntarás hijita, a donde me lleva toda esta disgresión. A ninguna parte, como es obvio, como la mayoría de las disgresiones alojadas en este blog. Las plantan requieren agua, el día tiene su noche, los animales requieren alimentarse para vivir. Yo, hijita, requiero justificar mi existencia imaginándote crecer aunque todavía no existas.
Imaginarte es una manera de ser feliz. Te imagino correr, alborotada, en tus clases de piano, quizá bailando algo de ballet, pintarrajeando con plumones de todos los colores las paredes de tu habitación, y sobre todo leyendo y cantando. Si, cantando, hijita.
Nos imagino también dando largos paseos por el parque mientras tu me vas preguntando el significado de las cosas "¿Y eso para que sirve papi?". Y yo intentaré contestar de modo adecuado tus preguntas, mientras en otras, no me queda más remedio que inventarlas al vuelo, mientras tu me me miras con una carita de insatisfacción como pensando "¿A quien cree que engaña este señor?".
Y sin embargo, aunque conoces bien el significado de las cosas me dejas mentir hijita, me dejas sentirme importante, super-papa, el hombre que todo lo sabe, una enciclopedia andante, la fuente de todo conocimiento.
Y los papeles se invierten hijita: de pronto soy yo quien requiere de protección, de tus manitas que hacen que olvide la soledad de mis días, de tus ojitos inmensos que hacen que vea los días cada vez menos grises y hasta con una pizca de color.
Porque hay algo muy cierto hijita: todavía no naces y ya formas parte de mi rutina diria, me gusta imaginarte mientras conduzco, mientras me dirijo al centro comercial, encontrarte en la sonrisa de otros niños y en la mía propia que a veces sorprendo en el reflejo de un espejo.
Algún día tú y yo saldremos a enfrentar el mundo, hijita. Con la mirada perdida en el horizonte, con el saco roto de nuestros sueños enfundados en un morral azul, con tus pinturas, tu estuche de crayones,tus zapatillas de ballet y mis torpes relatos escondidos en mi viejo cartapacio. Y haremos frente a la dejadez, al olvido, a la muerte. Y seremos peligrosos.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Despertar

Ayer se quebró finalmente como una bola de cristal.
Despertó de un sueño muy largo y se dio cuenta que durante el sueño soñó a su vez que dormía y soñaba la pesadilla de otro.
No hubo sobresaltos, ansiedad o tristeza. Solo un sentimiento de decepción clavado muy fijo en el pecho.
Se acomodó las gafas y observó la gigantesca mole de agua que bloqueaba su paso hacia el otro extremo.
Levantó los hombros, escondió las manos sudorosas en sus bolsillos. Dio un paso vacilante, luego dos, tres, cuatro.
Sus pies se mojaron al primer contacto con el agua. Sintió frío. Luego un ligero temor que recorrió su espalda.
Siguió caminando, casi sin respirar, hasta que terminó de cruzar el lago.
Ya en el otro extremo dio la vuelta. Miró con nostalgia la otra orilla. Recordó que también había soñado ese momento, en el que que esa orilla era parte de la pesadilla de otro.
Recordó también cuánto había amado esa orilla y se presentaba ahora vacía frente a sus ojos: una orilla desprovista de condición especial, carente de atributos que la particularizasen, una orilla mas.
Sintió pena por él, por la orilla que se quedaba sola al otro lado del lago, por la historia que dejaba partir finalmente.
De pronto se dio cuenta que no había historia realmente, apenas una orilla vacía, nada mas. Dio media vuelta y se marchó caminando, caminando.
No había sendero trazado, pero iba formando un nuevo camino al andar.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Aclarando

Te escribo esta vez a ti, por primera y única vez, persona que se oculta en el anonimato para atosigarme (?) de acusaciones y recuerdos que la verdad recuerdo cada vez menos.
Nunca he publicado tus comentarios, porque no encuentro justificación para hacerlo, pues representan parte de ese pasado que hace tiempo he querido dejar atrás aunque a veces, te soy sincero (y humano) todavía me persigue, pero de una manera distinta a la que pretendes hacerme creer.
Repito, no se quien eres ni me interesa tu identidad, pero esta vez he decidido enfrentarte y responderte abiertamente en este mi espacio que tú invades con tus impertinencias, con tus desatinados y absurdos comentarios.
No sé quién eres o de parte de quien escribes pero definitivamente andas muy mal informada (o).
Muchas de las cosas aquí escritas quizá tengan nombre propio, pero otras carecen de ello.
No todo se reduce al recuerdo de alguna persona en particular. Algunas cosas que escribo solo están en mi recuerdo, en mi corazón o en mis tripas.
Este no es un blog de amor ni pretende serlo. En alguna oportunidad ya escribí sobre eso (véase "No puedo escribir de amor").
No te confundas más ni pretendas hacer lo mismo conmigo. Pierdes tu tiempo.
Este blog tiene una finalidad distinta que tu lastimera necesidad de ir siempre alrededor del mismo tema. En otro post ("Por qué el nombre de este blog") he explicado algo de aquello.
Quizá deberías leer con mayor atención entre líneas ( y las líneas).
Las personas no solo vivimos de recuerdos o de personas, también de fantasías, de sueños recurrentes, de traumas ancestrales, de miedos ocultos, de temas permanentes que incluso nos trascienden.
Esta vez te respondo directamente y te digo que estas equivocada (o). Que andas por mal camino. Quizá el peor de todos. Quizá eres tú quien se empeña en mantener vivo ese recuerdo que albergaré toda mi vida, pero de una manera distinta ala que pretendes mostrar.
Nada es eterno. Tampoco lo serán tus cada vez más molestos comentarios. Algún día te cansarás y entonces no yo, sino tú, serás finalmente libre.
Y entonces respirarás, como en aquella novela, el aire purísimo de la libertad.

domingo, 21 de noviembre de 2010

sometimes bonita

Someday.
Algúna día serás algo más que ese sueño recuerrente que a veces me persigue las noches que logro conciliarlo.
Y será todo lo que pensé, ojos grandes, cabello ensortijado e inmenso, vestidito rojo organdí, mira serena, profunda, arrebatadora.
Y serás mía, verdaderamente mía, como nadie quizá lo ha sido.
Y saldremos a caminar al parque tú y yo, de la mano (como odio caminar, pero contigo, no habrá vueltas que darle).
Y conversaremos de cosas banales y te leeré luego en la noche antes de acostarte. Y te contaré historias inventadas que tú exigirás tengan sentido, porque eso sí la inteligencia la heredarás de tu padre.
Y me llevará de un lado para el otro como un gato que juega con su ovillo de lana, enredándolo y desenredánsolo a su antojo.
Y jamás morirás. Eso no. Y seremos poderorosos.

Hoy cumpliría 36

Le dije señor que tal, soy Pedro
¿Se acuerda de mí? ¿Qué fue de su hija?
Me dijo, cómo ¿no sabes?... ella murió.

Pedro Suárez.

Querida Cecilia,
Es gracioso como a veces pasa el tiempo y ni siquiera lo notas.
Han pasado ya diez años desde que nos dejaste y parece que hubiera sido ayer y parece que nunca hubiera ocurrido. Hoy cumplirías 36. La misma edad con que contaba Marylin cuando murió.
A veces me esfuerzo en recordar el tono de tu voz, la intensidad de tu mirada, el sonido de tu risa, pero es inútil. Mi cerebro alberga cada vez menos imágenes fragmentadas de tu recuerdo.
A veces creo recordar algo pero no estoy seguro si es que realmente he recordado o es mi cerebro quien se empeña en recrear mi necesidad de hacerlo y como un niño, me complace.
Otras veces pienso que te he olvidado. Pueden pasar semanas completas y parece que no pienso en ti y entonces pienso que así efectivamente, debe ser la muerte: el olvido final.
Luego llegas de golpe y te insertas una vez más en mi vida. A veces siento como si no te hubieras marchado, como si de alguna manera siempre estuvieras aquí, conmigo, cuidando cada uno de mis pasos, como la hacías cuando era pequeño y tu dos años mayor ¿recuerdas?. En ese entonces fingías que mi pequeña existencia no te importaba pero yo sabía bien de tu necesidad de protegerme, como cuando me cogías de la mano al cruzar la avenida para ir al colegio sin que nadie te dijera o cuando me defendías de tus compañeritas mayores que se mofaban de mí llamándome "Cecilio".
Todavía recuerdo el día en que hicimos no se qué travesura. Muy terrible debe haber sido que nos castigaron a ambos. Tú no podías soportar el verme llorar y te echaste la culpa aunque sabías bien que el causante era yo.
Cecilia, Cecilia. No debe haber sido cosa fácil nacer antes que yo. Tú eras la engreída de la casa y de pronto llegué yo. Mi madre me confesó un día que fuiste planificada, que fuiste hecha con amor. Yo nací de los últimos vestigios de odio en el corazón de nuestros padres. Fui un hijo no deseado que llegó a insertarse en nuestro mundo familiar en el peor momento y quizá a causa de ello recibí en alguna oportunidad más atenciones que tú. Después de todo, tú ya eras grande, yo aún pequeño, tu ya no necesitabas de aquellos juguetes que de pronto pasaron a ser míos. Tú debiste crecer de pronto, tu consigna no era ya el jugar con tus muñecos sino el cuidar de tu hermano, aún pequeño.
La gente a veces solía decir que nos parecíamos. Yo no entendía cómo podían decir ello, si a mi me daba la impresión que tú eras lindísima y yo andaba algo rezagado en los cánones de la belleza. Pero algo de similitud habría quizá en nuestras miradas que hacía que de inmediato se nos asociase como hermanos donde quiera que íbamos.
No debe haber sido cosa fácil verme crecer. Verme convertirme de pronto en adolescente y luego en hombre. Tampoco debe haber sido sencillo sentir que en alguna oportunidad se me otorgó alguna posibilidad que a ti te fue negada. Nunca me perdonaste el hecho que yo pudiera asistir a una universidad privada mientras tú debiste conformarte con la estatal.
Y lo cierto es que eras tremendamente más inteligente que yo. Quizá la más inteligente de toda la familia. Eras algo así como un talento desperdiciado.
A veces no pienso en ti, es cierto, pero otras no puedo dejar de hacerlo. Hoy por ejemplo, me he pasado todo el día intentando no pensar en por qué me he sentido de esta manera. Le he echado la culpa a la ausencia de mis medicamentos, al clima, al hecho de vivir solo, a la vida. Pero la verdad sea dicha sucede que no he querido hasta ahora sentarme y pensar en ti.
No sino hasta ahora que me veo enfrentado con mis pensamientos y me veo obligado a ello.
Pienso en ti y te veo en dos colitas, con tu pantalón de lana marrón -nada estético- y una chompa de lana roja que había pertenecido a mamá y que atesorabas. En casa no había motivo para andar bonita. Nosotros, lo de adentro no importábamos.
En realidad habíamos dejado de importarte desde hace mucho tiempo. Ya ni siquiera nos mirabas. Recuerdo que en alguna oportunidad (debió ser en los últimos tiempos) alguien hizo una broma sobre ti en la mesa: debió de haber sido una buena broma, una magnífica broma, una estupenda broma que te obligó a levantar los ojos del plato y sonreír tímidamente. Me he quedado por años con el recuerdo de esa sonrisa.
Han pasado ya diez años Cecilia. Hoy me gustaría decirte tantas cosas. Comenzar a escribirte esa extensa carta que un día prometí te escribiría y hasta ahora no empiezo. Visitarte mas a menudo como antes, cuando me sentía solo o sencillamete estaba en esos días.
Mas tarde seguro iremos a verte. Como todos los años mi madre dirá algunas palabras y los demás guardaremos silencio. Luego almorzaremos en familia y comenzaremos a sonreír uno a uno, como quien va saliendo de un largo sueño.
Y estarás allí presente en cada uno de nosotros. Aunque no quieras. Ya no te importará la edad, ni andar con la vestimenta adecuada. No te importará cumplir 36 ni sentirás que el tiempo ha pasado sobre tu rostro y que ni las cremas o el gimnasio pueden remediar lo ocurrido. Y sonreirás, como aquel día que tengo grabado en mis recuerdos. Y serás feliz aunque sea un instante. Y no podrás dejar de hacerlo. No podrás.

martes, 9 de noviembre de 2010

CERRADO POR MANTENIMIENTO

Nada que decir hoy
cierro este blog por algunos días
necesito REINVENTARME.

CERRADO POR MANTENIMIENTO
(AGAIN)

lunes, 8 de noviembre de 2010

Diario de un perro azul (XVIII)

Crac - sonó.
La vio y algo se rompió en su pecho.
Quizo juntar sus pedazos
hacerlos encajar unos con otros:
fue en vano todo intento.
Algo se había quebrado y no sabia que.
Esos ojos que esperó ver con tanta ansiedad
cuyo secreto hurgó tantas veces conocer
ahora parecían estar vacíos y no decirle nada.
Había pensado tantas veces en ella
la había imaginado de tantas maneras distintas
había pensado en lo que le diría
y lo que ella le contestaría
en el movimiento de las piezas una tras otra
en su parpadeo, en quizá una sonrisa.
Había imaginado todo tantas veces
casi de manera matemática
como un juego de ajedrez
adivinando y preparando cada jugada.
Pero cuando la vio no pensó en nada de eso
solo pensó en lo mucho que había esperado
en lo cansado que estaba como consecuencia de ello.
Guardó sus piezas. Cerró el tablero.
Se marchó.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Billie Holiday, Nina Simone, Ella Fitzgerald - Solitude

A veces también me persigue esta tristeza
de un modo que pienso
que voy a enloquecer, Nina.
en otras la persigo yo
y terminamos enloqueciendo
...
...
juntos.

No debiste morir. No.

Did she say Lima?
Te escucho y comprendo por que Pizarnik
te compuso un poema.
Moriste lentamente
como un grito agudo
escapando de tu garganta.
No debiste morir
no.
Yo tampoco.
Both.

Para Janis Joplin
Alejandra Pizarnik

a cantar dulce y a morirse luego
no: a ladrar.

así como duerme la gitana de Rousseau
así cantás, más las lecciones de terror.

hay que llorar hasta romperse
para crear o decir una pequeña canción,
gritar tanto para cubrir los agujeros de la ausencia
eso hiciste vos, eso yo.
me pregunto si eso no aumentó el error.

hiciste bien en morir.
por eso te hablo,
por eso me confío a una niña monstruo.

Hoy ten miedo de mí

Te miedo de mayo
de junio
julio
y todos los demás meses.
Ten miedo todo el año
como una constante, permanente
que no deja de ser
y fluye con libertad
como tu inseguridad, tus dudas y mis desvaneos.
Ten miedo
al igual que yo
hora tras hora
también tengo miedo de mi.

martes, 2 de noviembre de 2010

Dijo "te amo"

Dijo "te amo"
y su voz sonó como una confesión
un viejo secreto guardado por siglos
una lámpara de Aladino
que se descubre y se frota.
Dijo "te amo"
y mi piel se torno
grisásea, luego azulada
las órbitas de mis ojos
se ahuecaron
mis pupilas se desprendieron.
Dijo "te amo"
y mi pecho se inflo en un latido
mi corazón dejo de latir
un segundo, dos segundos, tres segundos.
Dijo "te amo"
y mis pulmones quedaron sin aire
mis manos se perlaron de sudor
al instante.
Dijo "te amo"
y el aullido de un lobo
corto la oscuridad, de improviso.
Dijo "te amo"
and the whole world stopped moving.

El Secreto De Sus Ojos

-Seguís vivo –dijo ella. Su voz pretende mostrar reproche, pero irradia felicidad.
-Sí-responde agitado. Tengo que hablar con vos.
Ella lo observa sin comprender. Luego su rostro se ilumina y parece entender algo.
-Les traigo café, doctora –pregunta un muchachito, interrumpiendo.
-Ándate, nene –responde sin siquiera mirarlo. Luego hace una pausa. Va a ser complicado –advierte.
-No me importa –contesta el.
Su semblante se queda helado por unos segundos: uno, dos, tres. Luego sus ojos sonríen. Toda ella sonríe.
-Cerrá la puerta –ordena.

Ya conozco el secreto de sus ojos ¿cuál es el secreto de los tuyos?

domingo, 31 de octubre de 2010

Unicornio azul

No importa la forma que adoptes
no importa el animal que quieras ser
unicornio, gato, roedor, palmípedo o simple mapache.
No importa cuanto te demores en nacer, aparecer
morir o re-inventarte para volver a existir.
No importa que pasen los años
no importa me odies
(o digas que me odias,que no es lo mismo)
no importa me hayas olvidado ya.
No importa que apenas recuerdes mi nombre
no importa que no llores al momento de hacer el amor.
Lo único que te pido es una cosa
se azul, mantente por siempre azul.

Gris

Se que no debo pensar en ti
pero es inevitable
dejar de hacerlo
cómo no te me quitas de las ganas
Pienso en ti
aunque prometí no lo haría.
Te pienso...
y apenas recuerdo tus ojos inmensos
tus facciones se van volviendo
grises en mi mente
como los trazos de un dibujo viejo
que va perdiendo los colores con el tiempo
¿me pensaras tu de la misma manera?

Detalles

De ti apenas
me va quedando el recuerdo
de algunos besos que te robe
de tu mirada, gigantesca
confundida, eternamente confundida
que parecía comerse el universo;
de tu sonrisa de pato
que me hacia suspirar como mujer
y recordar esa canción de Armstrong:
"Oh when you're smilin'....keep on smilin'
The whole world smiles with you".
De ti, aun recuerdo
tus manos pequeñas
tus pies escurridizos
que se enredaban con los míos;
tu atroz combinación de carteras y zapatos.
las tres oportunidades en que hicimos el amor
las dos en que alcanzaste un orgasmo
la ocasión en que en un estado de paroxismo involuntario
o demencia súbita y estado inimputable
dijiste "te amo".
De ti, apenas recuerdo algunos detalles.


Tears In Heaven

Oí esta canción
en la voz de Eric Clapton
compuesta luego del fallecimiento de su hijo
de apenas cuatro años.
...
...
Una ventana ventana abierta
un breve descuido
un edificio en las alturas.
...
...
Un grito ahogado
la sensación de vértigo al momento de la caída.
...
...
¿Sabrá ella mi nombre
cuando nos encontremos otra vez en el cielo?


¿Recordará la forma tan especial, tan nuestra que tenía para dirigirse a mí?
...
...
Oí esta canción...
y de pronto me sentí azul una vez más.
Azul, terriblemente azul.
...
...
Blue.

pobres tristes gentes

Hay gente que se asume única
que busca encontrarse de manera egoísta
en mis letras,
en la de otros.
Pobres tristes gentes:
no se dan cuenta
lo ausentes que siempre han estado
en mi vida
en mis canciones
en mis libros
en mis sueños y pesadillas más recurrentes.
...
...
Hay gente que sencillamente, no es, no ha sido, no fue.
Hay gente que definitivamente jamás será.

sábado, 30 de octubre de 2010

Sonrisas & relatos

Son las 5 de la mañana
hoy escribí algunas lineas de un relato nuevo
me voy a dormir
sonrío.
Pero quizá mi sonrisa
es una pena
que encierra el secreto atormentado de su soledad.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Feliz

Hoy tengo un libro nuevo
que gane en una apuesta
tuve una cena linda
en un lugar lindo
con una mujer linda.
Hoy tengo un libro nuevo
hoy soy feliz.
Pero la felicidad no es una constante
es tan solo un impulso químico en tu cerebro
que explota
un déjà vu que te persigue por horas
hasta que al final
rendido
se extingue.

El problema de algunas personas & blogs

El problema de algunos blogueros amigos o no tan amigos míos, es que presumen que las demás personas sentimos interés por su existencia, que nos mueve la curiosidad por saber de su vida, como quien lee las paginas de un diario.
Nada mas equivocado.
Los lectores tenemos ya bastante de nuestra mierda para interesarnos en el estiércol de otros.
Nos bastan nuestras propias cicatrices.
Se puede trascender sobre la base de la propia experiencia intentando hacerla universal, pero a nadie le importa si te abandono tu novia o si ayer leíste un libro que casi te hizo llorar.
No me cuentes el final de esa novela. No me des tus apreciaciones. No me cuentes tu vida. No.
Si quieres escribir, escribe pensando en los demás, escribe una historia, escribe un poema, vomita tus letras. Jamas lo hagas acerca de ti.
Si buscas terapia, una cura para tu corazón o una suerte de expiación personal, ve con el psiquiatra, el cardiologo o el cura.
Este no es el lugar para la gente insana que busca estar bien, sino para la gente de bien que busca acercarse a la insania
"Vomitas bien", me dijo un buen amigo un día.
Escribe con la viseras, jamas con el corazón.

martes, 26 de octubre de 2010

Solo se llora un dia

Solo se llora un día
y el día esta terminando ya.
No se entierra
un cadáver dos veces.
No.

Me rindo

Ya luche
ahora
con el honor
que sabe que perdió la batalla
pero no el camino
me rindo.
...
...
Necesito un surco
donde hundir la cabeza
como las avestruces
cuando, seguramente
lloran.
...
...
Necesito un espacio
un tiempo
necesito
alguien
a quien odiar por un instante
antes de dar la vuelta
la pagina de este libro.

Algunas cosas que no no tolero

No tolero
la mentira
aunque mas de una vez haya caído en ello
no tolero
la burla
aunque haya soltado alguno que otro comentario sardónico
no tolero
la infidelidad
(aquí no tengo mayor comentario)
no tolero
que los ojos de alguien con apenas tres dedos de frente
que no sabe diferenciar un "v" de una "b"
se posen sobre mis letras y pretenda extraer de ellas
alguna conclusión
alguna historia
alguna respuesta
alguna admonición
reproche
o vil castigo
que de sentido a su mediocre existencia
a sus sinsabores
no tolero cuestionamientos
basados en la ignorancia.
No tolero la muerte
ni sus consecuencias hostiles.
...
...
No me tolero a mi mismo.

lunes, 25 de octubre de 2010

Hoy me acorde de ti, Benedetti

TÁCTICA Y ESTRATEGIA

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos

no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Hasta la vista, puta manera

Ya me canse de andar en lo mismo
de sentirme todo el día
de la misma puta manera
ya tome mis pastillas
pero eso no es lo importante.
Lo importante
es que antes de tomarlas
ya había decidido
que estaba cansado
de andar en lo mismo
de sentirme todo el día
de la misma puta manera.
...
...
Hasta la vista puta manera.

domingo, 24 de octubre de 2010

Ojos

Ya sé
cuál es el secreto de sus ojos
¿cuál es el secreto de los tuyos?

Diario de un perro azul (XVII)

Tengo ganas
de decir hola
luego de pronunciar
una sutil despedida
tengo ganas
de volver
a oír esa melodía
de sentir
tu sonrisa
tus besuqueos
tan a la par
de tus desvaneos
tengo ganas
de cada contradicción tuya
y también mía
de juntar tus errores
y los míos.
De sentir tus latidos
de recordar
que llevo un corazón en el pecho.

Pequeña serenata diurna

Para qué negarlo más
si ambos lo sabemos:
debí haber asistido
desde siempre
a esa pequeña serenata diurna.
Debí haber adquirido dos boletos
en primera fila
los más caros
debí haberte llamado
y haberte dicho gritando
"ya tengo nuestras dos entradas, honey"
debí haberte rogado
"ponte linda esta noche"
debí haberte recogido
en la puerta de tu vieja quinta
haberte visto salir
quizá no tan linda
pero encantadora a mis ojos.
Debí haberte llevado del brazo
aquella noche
cantado muy alto
con el corazón en el pecho
y llorando un latido.
Debí haber sentido
desde entonces tu ausencia
debí haberte dicho
stop
detente, instante, por siempre.
Debí haberlo doblado
ese momento
como un papel
de esos que se guarda en los bolsillos
para apuntar cosas
para anotar direcciones
o escribir recados.
Debí haber hecho ésta
o alguna otra cosa
debí haberte encontrado
hace muchísimo tiempo.

Ventajas & desventajas

No conozco el amor
tampoco la amistad
(dos superficies de una misma moneda)
tampoco su cara más profunda
conozco apenas
alguna que otra
tenue faceta
su perfil tornasolado
su risa entre sardónica y procaz
conozco el sonido de sus pasos
acercándose
y luego alejándose, pensativos
conozco su olor
tan peculiar
reconocería
el calor de su mirada
en mi piel
sin importar el lugar donde anduviera.
No conozco el amor
pero éste tampoco me conoce a mi
y quizá esto constituya una ventaja.

Hoy quiero

Hoy no he tomado mis pastillas
tampoco quiero tomarlas
quiero sentirme triste
por un rato más
hasta sentir que todo se acaba
y termina diluyéndose
finalmente
entre mis mejillas y en forma de sal.
Hoy quiero darle su espacio
a la melancolía
a los sueños rotos
a las muñecas de trapo
con las que un día jugamos
los dos
¿recuerdas, honey?
Hoy quiero sentir la depresión
más profunda
en mi pecho
suspirar de tanto en tanto
pensar en los miles de futuros
en las posibilidades perdidas
en todos los "Y si..." (If I could)
que dejé pasar
y abandoné en el camino
como quien se deshace
de una bolsa de papel corrugado
que ya no le sirve
de un origami extinto
como quien se declara
incapaz
para volar again
como quien se siente
una vez más
burlado.
Hoy quiero sentirme de esa manera.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Miedo

Me da miedo tomar ese vuelo
decir hasta la vista
comenzar a despedirme
de aquellas personas
de quienes no quiero despedirme.
Tengo miedo de decir hasta pronto
y me respondan:
"no es hasta pronto, es un adiós".

Fotografía

Anteayer vi una fotografía tuya
y pensé
que bien te veías sin mí
también pensé
cómo me vería yo, sin ti.
Ayer fue uno de esos días
en lo que los recuerdos
se entretienen jugando
con los cronopios y famas.

sábado, 16 de octubre de 2010

Diario de un perro azul (XVI)

Cuidado:
ando sin corazón en el pecho
me he vuelto
peligroso y radiactivo
no me hago responsable
de daños o perjuicios.
Tengo un hueco
en el pecho
que quiero llenar
quizá con tu sangre.
Peligro:
este perro azul
esta presto a morder
la mano que se deposite
en la brevedad de su pelo.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Que será de ti...

Como dice la canción
quizá necesite saber hoy
de tu vida.

Esos días que jamás viví
¿recuerdas?

Yo no: jamás los viví.

domingo, 3 de octubre de 2010

Hasta mañana Scarlett

Tengo sueño
antes era el que jamás dormía
casi un lobo en medio de la noche
un soplido del viento
un aullido
el llanto revoloteando entre las ramas, de noche
alguien.
He dejado ser quien era
para convertirme en una persona diferente.
Quizá deba ir a la cama y dormir
quizá mañana sea un día distinto
y pueda volver a ser
y no dormir nunca más.
Hasta mañana, Scarlett.

Dijo hola y adiós

Me gustaría que fueran más simple que esa canción de Sabina que me gusta tanto. Pero las cosas son lo que son, no lo que nos gustaría que sean. Quizá he vuelto a caer en esa malsana manía que tengo de colocar a las personas atributos que carecen. Como cuando adornas un pino en Navidad: al inicio no es más que unas cuantas docenas de ramas y algo de verdor, pero cuando terminas, acaba siendo algo realmente especial... irreal. Un árbol de Navidad. Único e irreemplazable.
Hoy me quedé sin árbol de Navidad. Hoy me dijeron que Santa Claus no existe. Se me acabaron los sueños. Piso el mundo real una vez más.
En el juego de la vida, no te vale mucho la suerte ni la esperanza, menos los sueños. Las cosas son lo que son, dicen las persona mayores. Como ese viejo bolero que dice:
En el juego de la vida
nada te vale la suerte
por que al fin de la partida
gana el albur de la muerte
Hoy me marché dando un portazo. Era hora de recuperar el orgullo y quizá mi lugar en esta burda historia. Si es que cabe el término y la posibilidad.
Nunca es tarde para comenzar a mirar desde un ángulo diferente. Nunca digas nunca. Jamás.

viernes, 1 de octubre de 2010

Hoy me llamaron maldito

Hoy me llamaron maldito.
La verdad no me siento alguien maldito.
La palabra en sí suena peyorativa, brutal. Busqué en el diccionario su significado, intentando desentrañar la intención del autor de tan procaz insulto. Encontré las siguientes definiciones:

maldito, ta.
(Del part. irreg. de maldecir; lat. maledictus).
1. adj. Perverso, de mala intención y dañadas costumbres.
2. adj. Condenado y castigado por la justicia divina. U. t. c. s.
3. adj. De mala calidad, ruin, miserable. En esta maldita cama se acostó
4. adj. coloq. ninguno. No sabe maldita la cosa
5. adj. coloq. Que molesta o desagrada. Este maldito ruido que me está dejando sordo
6. f. coloq. Lengua humana. LA maldita


Pensé si en algún momento había sido perverso, de mala intención, si mis costumbres estaban dañadas. Pensé que quizá mi corazón y por qué no, mi mente ha sufrido por cierto algo de daño. Quizá una que otra falla en su funcionamiento, en su metódico tic tac.
Pero mis costumbres no son las mías, son las que heredó mi madre y a su vez le fue transmitida por mis abuelos y bisabuelos. No podía haber la posibilidad de daño en algo tan sublime como ello.
Me detuve a analizar la posibilidad de estar condenado o castigado por la justicia divina. Tengo en mi memoria una preciosa hermana que a los 26 decidió abreviar su existencia. Like Marilyn, a los 36. Quizá por ello me atrae tanto la Monroe. Nunca tuve padre o mejor, el que tuve fue como si jamás estuviera. Como una de esas enfermedades psicosomáticas que están y no están hasta que te mueres. Tengo problemas para relacionarme con las personas, tiendo a la soledad y en alguna ocasión alguien me deslizó la posibilidad que mi gusto por los lugares oscuros y mas bien lóbregos tenga una cierta dosis de amor por las situaciones que llevan a la depresión y al suicidio. Si hay algo de maldición en ello entonces quizá sí, cabe el término, pero a la vez lo dudo. No creo que mi vida tal y como es sea una maldición. Agradezco al cielo cada instante que ha transcurrido en mi vida, cada persona que conocí y me convirtió en la persona que ahora soy. Cada mujer que amé y me amó. Cada palabra. Cada caricia. Cada beso que se escapó entre mis labios. Agradezco lo que recibí pero también por aquellas cosas que me fueron privadas. No creo, entonces, estar maldito. He sido mas bien bendecido. Al menos he recibido más de lo que recibieron otros. Te recibí a ti que me lees, por ejemplo.
Quizá era de mala calidad. Dudé si podía ser calificado de ruin o miserable. Como persona mi calidad obviamente esta muy por debajo de los estándares. Me hubiera gustado ser más integro, estar más completo. Tener una calidad superior. Ser una especie de superhombre como el que alguna vez soñó Nietzche. Pero en la vida casi nunca uno obtiene lo que quiere. Nadie te da la oportunidad de frotar una lámpara y zaz te concede un deseo. En esta vida por ejemplo, me tocó ser yo. Ni más ni menos. Nadie me dio a elegir la calidad final con que debía contar el producto- Mi cuerpo no pasó la revisión técnica. Mi alma tampoco. Soy lo que otros formaron y unos pocos se encargaron de deformar luego. Un ser de mala calidad probablemente, pero ese soy yo. No encuentro la manera de definirme de una manera distinta. Si tengo que ser maldito por constituir un ser de calidad inferior, entonces lo soy. Desde esa perspectiva, soy un maldito más viviendo en un mundo de malditos. No es una visión muy alentadora de la vida y la calidad intrínseca del ser humano, por lo que me veo obligado a descartarla también a riesgo de ser considerado un misántropo de asumir una actitud distinta.
Tampoco creo que pueda ser considerado ninguno. Definitivamente soy alguien. Tengo una finalidad en esta vida aunque esta sea únicamente servir de alimento a los gusanos que algún día devoren mi cuerpo. Pero hasta esa es una finalidad. Tampoco pues, puedo ser maldito en este extremo.
Quizá la definición 5. sea la más apropiada y me calce como un guante. Puedo molestar y desagradar a más de uno. No obstante tampoco creo ser por naturaleza desagradable o molesto. Estoy seguro de haber agradado a más de una persona en alguna oportunidad. En más de una ocasión como cualquier ser humano que pasó por esta tierra, he sido querido. Aunque después odiado. Quizá hasta tenga un club de fans del tipo "Mujeres que odian a este maldito" en el Facebook. Pero lo cierto es que por lo menos sé de una mujer que no me odia y para quién jamás podría representar algo desagradable. Sé que de darse el caso, ella daría incluso la vida por mi: mi madre. No soy por ende, maldito, tampoco en este aspecto.
Salvo la posibilidad de ser un poeta maldito o considerado una nueva generación de escritores malditos, que me atrae de manera tentadora, no soy maldito por ninguna maldita parte, en conclusión.

jueves, 9 de septiembre de 2010

¿Quieres saber dónde vivo?

Vivo, en el número siete, calle
melancolía, Quiero mudarme hace
años, al barrio de la alegría, Pero
siempre que lo intento, ha salido ya el
tranvía, Y en la escalera me siento, a
silbar mi melodía.
Joaquín Sabina.


No conozco el barrio de la alegría
pero alguna vez me enamoré perdidamente
de una chicuela que llevaba esa expresión por apellido.
De aquellos días recuerdo los tonos azulados que tenían los días
los tornasoleados del sol
la música, la poesía, los cuentos que pude escribir, los que abandoné en el camino, tan pronto como ella me abandonó en el mío.
Luego me viene a la mente los años de melancolía
al lado de esta otra chicuela
que por años me hizo sufrir irremediablemente
con sus desvaneos
hasta que finalmente un día (como quien no quiere la cosa)
me cansé de esperarla entre novio y novio
y me metí de lleno con el último aliento de valor que me quedaba.
Y fueron días de mucha esperanza, de ballenas viviendo en vasitos de cristal, de muñecos japoneses e ideas sobre un futuro en el que por primera vez incluí la posibilidad de tener una familia (y hasta pensé en ella).
Ahora de todo ello, solamente puedo decir que VIVO
atrás quedó mi periodo de alegría o melancolía
son simplemente días nuevos donde debo definir con cuidado
cada paso antes de darlo
como un recién operado que entra a rehabilitación
y todo es nuevo para mi y se vuelve de pronto necesario
el mar, ese mar que me hizo compañía con su silencio tantas veces
las piedras que me recordaron la dureza de la vida y me despellejaron las manos hasta hacerlas sangrar una vez y otra, y luego otra, again
la tierra que ensució mis zapatos mientras transitaba por avenidas y calles
la noche que flageló mis sentidos con el frío mientras fungía de guardian de esas máquinas inmensas que parecíann extraídas de un cuento de Dickens
el campo que escuchó mis gritos ahogados y aguantó mi cuerpo embrutecido por el alcohol o el sexo en alguna ocasión.
¿Quieres saber dónde vivo?
Frente a mi puerta hay un pasaje
al final del pasaje una pequeña escuela
donde los niños se entretienen a veces en esos juegos que solo ellos entienden
(como debe de ser)
alrededor hay algunas bancas de cemento, grises, absolutamente grises
En esa escalera solemos sentarnos en días tornasoleados mi libro y yo
a silbar mi melodía.
Si quieres buscarme un día
no me busques, encuéntrame en ese preciso lugar
ya sabes dónde vivo.

Diario de un perro azul (XV)

Me encuentro en esos días
de cambios que sin embargo quisieras
que permanezcan idénticos, inamovibles a diario
everyday
y sin embargo soy consciente que me preparo
para cambios en mi vida.
Cambios como tu presencia
que ahora de pronto deja de ser esa presencia
para convertirse en algo cotidiano
como esas personas que pasan a diario
y las ves y no no las miras.
Lo malo de todo esto es que yo no te miro
pero te quiero ver
yet.
...
...
Repito
estoy en día de cambios
mudando de piel
intentando adaptarme a una distinta
quizá más dura o algo más escamosa que me permita sentirme protegido
(cómo envidio a las tortugas en momentos como éstos).
...
...
Pero lo cierto es que quiera o no ya estoy en esos días
y tú también lo estas
tú por tu lado
y yo por el mío
cada uno cogiendo un camino distinto.
Tú, lógico, el tuyo.
Yo, ilógico, el mío.
Tú aferrándote a tu seguridad
yo a mi sentido benefactor humano.
Ambos cambiando al unísono
por propia decisión
quizá también por algo de cobardía -por qué no decirlo
quizá renunciando a una felicidad ilusoria
pero renunciando al fin y al cabo.
¿Sabes que me preguntaba cuando te ví aquél día?
¿Y si ella es?
Y una vez más intentaba decifrar el misterio de las astillas
de calles hundidas
(mucho Daniel F)
en tu mirada, en tus pupilas
que parecían contener mi esperanza y la tuya.
¿Será ella? -pensaba.
Y mientras pensaba eso, iba pensando a su vez que quizá, tan sólo quizá
también tú pensarías
¿Será él?

Diario de un perro azul (XIV)

Me quedo con una canción de Sabina
cuya letra seguro ya no recuerdas
pero que representa mi historia
(que es también la tuya, ahora)
me quedo con el olor de tu cabello sobre mi almohada
con el enigma de tu aroma que nunca sabré
me quedo con aquel regalo (verdaderamenre especial o único)
que me trajiste de aquel viaje
me quedo con el sonido de tu risa
tu alegría
tu manera de iluminar mías días
perfectos y grises
siempre los mismos días
me quedo con el tono oscuro de tus párpados
que parecían pintados desde siempre
me quedo con tus extremidades pequeñas
que jamás pude observar con detenimiento
me quedo con tus travesuras y tus desvaneos
con tus ojos inmensos que me atravezaban
con tus arcaísmos
con tus frases dichas a medias y proverbios citados al revés
me quedo con patifaz en el corazón y mi recuerdo
tu te quedas con el verdadero sobre tu mesa.
Me quedo con alguna que otra desvelada
con el recuerdo de tus ojos inmensos y enrojecidos
me quedo con el tronar de los huesos de tu cuerpo
(esas malditas manías)
con la manera cómo te mordías la boca
con tus "señitos" tan encantadoramente provincianos y hogareños
me quedo con latas de atún sin comer
con la canchita que compramos en demasía aquel día
con esa película que no llegamos a ver
y espero que puedas verla algún día
me quedo con todas las preguntas que jamás te hice
con todas las respuestas que jamás encontré en tu mirada
me quedo con eso y con mucho más.
Me quedo con todo y parto a un viaje muy largo
del que quizá nada pueda esperar (ahora).
Pero me quedo con todo lo ya nombrado
Lo que se da no se quita.
Te devuelvo sólo dos cosas
te devuelvo tus pecas y tu corazón.

Chao número X

Le dijo chao
ya perdió el número
no se si fue el cuatro, el número 3 (cual Benedetti)
o quizá uno posterior
e irremediable
En todo caso lo llamaremos
el número X.
Pero le dijo chao
La miró a los ojos de frente
esos ojos mezcla de gato y venado
(nunca supo que más)
y pronunció una sentencia que ambos desde ya conocían.
No la dictó ningún Juez
no hubo necesidad de actos de apertura
ni de instrucción
ni de nada que se le parezca
se respetaron las garantías del debido proceso
las partes tuvieron su oportunidad de exponer sus argumentos
no hubo confrontación de pruebas
apenas un simple careo que duró cosa de cinco minutos
tampoco se llegó a conciliación
mucho menos desistimiento
o cualquier forma atípica de conclusión del procedimiento.
Nadie impugnó el mandato que se dictó
quizá si alguno lo quizo, eso nunca se sabrá
no se ha presentó ni un recurso de apelación o nulidad hasta la fecha
los plazos eran perentorios, no importa acá la verdad material
no existe verdad material para la realidad, quizá sí para los sentimientos
simplemente se dictó una sentencia que las partes aceptaron
con la cabeza gacha.
Y parecía una escena pintada
de la novela El Proceso de Kafka:
de pronto el Guardían que custodió esa puerta durante tanto tiempo
esa puerta por la que ambos intentaron en vano pasar
por la que aguardaron hasta perder finalmente la esperanza
(y volverla a ganar tantas veces, tantas, honey)
les fue cerrando en las narices mientras con voz atronadora
les respondía a la pregunta lanzada de por qué nadie más intentó cruzar por ella:

"Nadie podía intentarlo, porque esta puerta estaba reservada solamente para ustedes.
Ahora voy a cerrarla"

Se agolpan las tristezas

Tengo una nostalgia
que no me puedo sacar del pecho
sé como definirla pero no me animo a decirla
o denominarla por este medio.
Me gusta más llamarla nostalgia
aunque sé bien que no se trata de nostalgia
sino mas bien de un estado de ánimo diferente.
En otros tiempos me hubiera sentido imbatible
frente a ella:
uno de los titanes enfrentando feroz a los dioses del Olimpo
luchando una batalla perdida
pero luchando
siempre luchando
(he luchado en tantas ocasiones batallas que todos me decían perdidas)
No honey, no he perdido de pronto las ganas de luchar
hoy siento de pronto se me ha llenado el alma de una profunda nostalgia
que me impide seguir avanzando por el mismo camino
camino de dos que se vuelve de uno
me he quedado sin ojos de tanto mirar tus ojos inmensos y líquidos
mi cuerpo se ha quedado sin pecas por sabor del agua salada del mar.
Otrora, en otros tiempos quizá no muy lejanos fui propietario
ahora soy un simple vagabundo errante
un trotamundos sin pocesiones, ni objetos de valor
con una tarjeta de crédito en el bolsillo (quizá ya caducada)
y un corazón en el pecho que -a mi pesar-
todavía late en el mismo sentido y latitud.
Repito: de pronto siento que se me agolpan las tristezas
tengo algo en el pecho cuya definición conozco
pero prefiero denominarla nostalgia.

Nostalgia (del griego clásico: νόστος "regreso" y ἄλγος "dolor")
describe un anhelo del pasado.
La nostalgia es el sufrimiento de pensar en algo que se ha tenido
y que ahora ya no se tiene.

casto beso

Me dio un casto beso y sin lengua
con el que culmino la veldada
sentí como quie relee algún viejo libro
que alguna vez atesoró.

aun

Ya no sé si espero una respuesta
que presiento nunca llegará
o la conformación de la sospecha que siempre tuve
en todo caso, espero, aun.

aun.
(Del lat. adhuc).
1. adv. t. todavía (‖ hasta un momento determinado).

8 de septiembre

Hoy la vi
estaba mas bonita que de costumbre
con todos esos problemas - pensé
y se da tiempo para estar bonita.
Me abrazó
la abracé
me obsequió un gato de cerámica que coloque feliz sobre mi escritorio
"Para que te acompañe", me dijo.
"quiero ser tu gato", recalcó.
Hoy sentí, sensanciones contradictorias, las ganas dde huir de lo mismo
y de quedarme alli para siempre y protegerla del mundo
de las adeversidades, de la gente mala que quiere hacerle daño, de si misma
y por qué no, también de mi.
Hoy sentí que sentí, y eso animó mi corazón.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Diario de un perro azul (XIII)

Hoy he sentido mi cama más espaciosa y grande que nunca
...
..
solitaria
...
...
solitaria.
No sentí frío, solo la sensación de aunsencia, de una pequeña pieza que permitiese continuar con el movimiento del engranaje en que se ha convertido mi corazón.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Sueño

Hoy soñé contigo
por primera vez.
Como decía Pizarnik
la noche se convirtió de pronto
en un aullido de lobo.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Fernando Pessoa

"Hoy leí casi dos páginas
Del libro de un poeta místico
Y reí como quien ha llorado mucho"
Alberto Caeiro (Fernando Pessoa)
De los muchos autores que han influenciado en mi vida, quizá al que le he merecido menos reconocimiento es a Fernando Pesssoa, quien con sus heterónimos supo transmitirme la posibilidad de que efectivamente somos legión, porque somos muchos y uno puede a la vez ser ángel o demonio sin que ello resulte contradictorio. Puedo ser uno, muchos o ninguno. Dependerá de las circunstancias y del estado anímico del poeta.

Pessoa tiene un aire a solitario decadente que en ocasiones me recuerda a Martín Adán (lean, Escrito a Ciegas). Si tiene oportunidad de adquirir un libro, lean a Pessoa, lean a Martín Adán.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Manos y manitos

Ayer descubrí que dos manos
también pueden hacer al amor
la mente puede decir que no
¿pero quién controla los impulsos arrítmicos del corazón?

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Diario de un perro azul (XII)

No puedo escribir bien
ni pensar con claridad
Me han prohibido el café pero de algo tiene que morir el ser humano.
Llevo puestas tus medias polar que me obsequiaras, abrigan mis pies, también mi corazón y mi alma. Ternura sería la palabra.
Repito, tengo la fime convicciónde bucarte. La sola idea me hace senri radiante. Yo vuelvo. De verdad que vuelvo. Yo sabré llegar,
en su momento oportuno o no.
Los párpados se me cierran, me voy a dormir. Soñaré quizá con un a granja de patos de picos pintados corriendo tras de mi.

martes, 31 de agosto de 2010

Murió Cortazar

Hace cuatro días murió Cortazar, mi perro flaco que rescatara de la calle, entre la sarna y las garrapatas que lo consumían. Me enteré algo tarde, la familia entera quizo ocultar el evento pero yo sentí en el alma su ausencia diciendome adiós con el rabo.
Le pusimos Cortazar por lo tímido, alto y esmirriado. A veces me gustaba pensar que si Julio lo hubiera conocido se hubiera sentido identificado con el (nótese a su gato en el recuadro... por eso, necesito algún día seas mi gato).
Hoy ya no esta mas, ha muerto de manera irremediable, pero una muerte caliente (mi madre le donó su almohada favorfita), con collar eleante y casa de madera incluida con el autovaluo pagado y paseos al parque Cortazar, como te lo merecías Adiós amigo de tantas aventuras.
Yo no te salve a ti, tu permitiste salvar mi corazon aquel día.
Debo dormir,, no puedo teclear bien, las letras se juntan, mañana será otro día de ti, de mi, de esos ojos de venado que en silencio realizan pregunta tras pregunta, sin encontrar respuesta que los satisfaga. Ojos indecidos no duden más, debería decir. I must to say that.
But, not yet.

lunes, 30 de agosto de 2010

Noche, piano y manos

¿Recuerdas aquella noche?
Tú tocaste mi mano, yo la tuya
primero las rozamos
con algo de rubor
hasta finalmente nos animamos a entrelazarlas y fundir tus pequeños dedos con los míos.
Luego salimos a dar una vuelta por los alrededores del restaurante.
Mis manos sudaban a borbotones, el botones parecía sorprendido de que dejemos olvidado el auto.
El corazón me daba brincos en el pecho. el pianista te dedicó una canción cuando volvimos a la mesa:
"chiquitita tell me whats wrong
you're enchained by your own sorrow
in your eyes there is no hope for tomorrow
how I hate to see you like this
there is no way you can deny it
I can see that you're oh so sad so quiet"
"Me alocas", dijiste de pronto.
Yo, como si la cosa más natural respondí: "Era lo previsible".
¿Estará todavía el mismo pianista tocando la misma melodía y la misma tonada frente a la misma mesa?

Diario de un perro azul (XI)

Lección aprendida: ni tú ni yo fijaremos a partir de hoy términos o plazos perentorios. El tiempo definirá.
Todo es posible, cerrar una historia de lejos, continuarla o iniciar una nueva y distinta (eso lo aprendí hoy). Dos palabras bien escritas pueden alcanzar el orgasmo y hacer el amor.
Las cosas son como son, si vienen, vienen; si van, por el contrario, simplemente se van.
Si debo de esperar espero, ya bastante osado fue de mi parte andar presionando como dije en un blog antiguo, tu y yo ya no estamos para presiones, a mi edad y tus años.
No será pues el tiempo un impedimento que estropee más este asunto, sino una especie de doctor sabio que sabrá ubicar primero la enfermedad y luego diagnosticar la cura.
Yo el día de hoy me he sentido particularmente contento, he reído como hace mucho no lo hacía (con tacones y a lo loco, diría Almodóvar), he disfrutado de una agradable compañía que bien me hacía falta, he hablado de ti (por fin), de mi, del mundo, de las impresiones y de los pintores impresionistas (que adoro), de las cosas buenas y malas de las oquedades en el corazón de los seres humanos. Me he leído un libro de Orwell que ahora esconderé bajo los pliegues de mi saco. No tengo auto y soy feliz pensando en la horas que robarle en el bus al sueño y la lectura.
De pronto soy feliz.
Hoy me he tomado un café a espaldas de mi médico y sus recetas de loquero institucionalizado. Será pues a partir de este momento, éste mi único espacio de reflexión, donde me sentiré en libertad para gritar de modo desaforado y profundo. Donde esperaré un tiempo -pero bien sabes que los tiempos no son eternos- y luego abriré los brazos y esperaré -sabes también que no hay espera que dure 100 años-.
Y será como mi jardín secreto, como mi ponceana macho sin flores (con sus alambres y púas), como ese viejo árbol de naranjas del que me hablaste alguna vez (¿minguito?), como mi ilusorio e inaccesible plantación de granadillas, como mi caballito de madera esperando mi retorno. Como todos esos sueños robados que noche a noche juguetean susurrándole galimatías de mi corazón.

Ante la Ley

Por Franz Kafka

Versión de Jorge Luis Borges, 27 de mayo de 1938 en "El Hogar"
Borges en El Hogar 1935-1958: Jorge Luis Borges. Emece. Febrero del año 2000.

"Hay un guardián ante la Ley. A ese guardián llega un hombre de la campaña que pide ser admitido a la Ley. El guardián le responde que ese día no puede permitirle la entrada. El hombre reflexiona y pregunta si luego podrá entrar. 'Es posible', dice el guardián, 'pero no ahora'. Como la puerta de la Ley sigue abierta y el guardián está a un lado, el hombre se agacha para espiar. El guardián se ríe, y le dice: 'Fíjate bien: soy muy fuerte. Y soy el más subalterno de los guardianes. Adentro no hay una sala que no esté custodiada por su guardián, cada uno más fuerte que el anterior. Ya el tercero tiene un aspecto que yo mismo no puedo soportar'. El hombre no ha previsto esas trabas. Piensa que la Ley debe ser accesible en todo momento a todos los hombres, pero al fijarse en el guardián con su capa de piel, su gran nariz aguda y su larga y deshilachada barba de tártaro, resuelve que más vale esperar. El guardián le da un banco y lo deja sentarse junto a la puerta. Ahí, pasa los días y los años. Intenta muchas veces ser admitido y fatiga al guardián con sus peticiones. El guardián entabla con él diálogos limitados y lo interroga acerca de su hogar y de otros asuntos, pero de una manera impersonal, como de señor poderoso, y siempre acaba repitiendo que no puede pasar todavía. El hombre, que se había equipado de muchas cosas para su viaje, se va despojando de todas ellas para sobornar al guardián. Éste no las rehusa, pero declara: 'Acepto para que no te figures que has omitido algún empeño.' En los muchos años el hombre no le quita los ojos de encima al guardián. Se olvida de los otros y piensa que éste es la única traba que lo separa de la Ley. En los primeros años maldice a gritos su destino perverso; con la vejez, la maldición decae en rezongo. El hombre se vuelve infantil, y como en su vigilia de años ha llegado a reconocer las pulgas en la capa de piel, acaba por pedirles que lo socorran y que intercedan con el guardián. Al cabo se le nublan los ojos y no sabe si éstos lo engañan o si se ha obscurecido el mundo. Apenas si percibe en la sombra una claridad que fluye inmortalmente de la puerta de la Ley. Ya no le queda mucho que vivir. En su agonía los recuerdos forman una sola pregunta, que no ha propuesto aún al guardián. Como no puede incorporarse, tiene que llamarlo por señas. El guardián se agacha profundamente, pues la disparidad de las estaturas ha aumentado muchísimo. '¿Qué pretendes ahora?', dice el guardián; 'eres insaciable', 'Todos se esfuerzan por la Ley', dice el hombre. '¿Será posible que en los años que espero nadie ha querido entrar sino yo?' El guardián entiende que el hombre se está acabando, y tiene que gritarle para que le oiga: 'Nadie ha querido entrar por aquí, porque esta puerta sólo estaba destinada para tí. Ahora voy a cerrarla'."

Un corazon que se abre, una puerta que se cierra

Descuida. No pretendo escribir un mensaje cifrado en este apartado. Tampoco pretendo alzarmecomo el inventor de esta frase que no pertenece sino a un capítulo de una antigua novela de Albújar.
No olvides que la puerta que abriste permanece abierta, eres tú responsable de ella, de su tosca madera tallada, de sus tonos marrones y oscuros que la hacen lucir terriblemente adusta, tremendamente bella, como la mesa aquella que tienes en tu comedor y que, ambos, amábamos.
No te olvides que es por ti que permanece aún abierta. Al igual que el Principito, eres responsable de tu puerta, de mantenerla abierta o cerrada.
Indica tú cuando debo abrir de par en par esa puerta o cerrarla definitivamente en mi corazón.

Dicccionario de fechas y términos extraños

Patuleco: Extraña combinación de pato casero y quizá algo clueco. Si llegué a entender bien dícese de aquel animal que a pesar que grazna con toda la energía del mundo presente un problema en la región posterior de las patas que no le permite moverse con fluidez.

Patifaz: Suena a super héroe. A super pato liberado que busca la salvación de los menos necesitados. Quizá se una derivación de patuleco, solo que mas elaborado, mas perfecto, mas volado y osado. Mas tierno.

Marrulenco: He olvidado algo (no es novedad en mi) el significado de esta palabra. Su origen se me asemeja a un macarrón pero definitiva se asemeja a un animal con algún defecto congénito o algo similar. Allí va la ternura en todo caso: al marrulenco no se suele matar, se convierte en parte de la familia... un marrulenco más.

Pato con pecas: Extraña combinación de palmípedo con graciosas escamaciones en el pico. Suele graznar alegremente los días de sol y ponerse algo triste algunos días específicos de cada mes (cada 30 días). Tiene un gracioso trajín, le gusta morder objetos y un caminar que lo diferencia de los demás. Su tamaño, por lo general, varía entre los más pequeños de su tipo pero no por eso lo hace menos especial. No es el mejor combinando zapatos y carteras pero eso es lo de menos. Eso se corrige, lo que hay en el corazón, no.

05.08.2010: Día en que la necesidad pudo más que cordura. Día donde todo inicio. Donde le dijiste hola a tus sentimientos y echaste por un fucking tubo a la razón. Día donde prometiste ser feliz aunque luego, en el camino (siempre esta el camino) te arrepentiste.

17.08.2010: Fecha memorable. Quizá tu no eres de las personas que piden las cosas pero esta vez la pediste, pediste y yo acepté. Dijiste, que tenga fecha retroactiva hasta el 05, y así fue efectivamente . Yo soy malo para las fechas y otras cosas, pero por una extraña razón que desconozco y va más allá de mi, tengo ambas insertadas en mi cabeza, como esos pos it que uno cuelga al lado del ordenador para no olvidar algo. Y no lo olvido.

Chirimolla cumbe: Fruta grotesca que a veces pienso pesaba más que tú. Esta demás decir que se agotó en un día. No sé como la trajiste pero lo cierto es que llegó hasta a mi.

Piedra tallada: La extraño más que nunca. Imagino que la tienes guardada en algún rincón de tu desordenada habitación. Te dije: única y especial y cumplió todos los requisitos. Omití el tercero (no era costoso), sino que me haga sentir especial. Y cumplió su cometido.

Medias polar: Las tengo ya puestas. Abrigan como no te puedes imaginar. Nunca había imaginado la posibilidad de que los pies pudieran dejar su estado natural y frío.

28.08.2020 Como dije soy malo para las fechas pero aquí termina esta breve historia, a lo Sabina, a lo loco. "Lo nuestro duró, lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks". No obstante aún quedan algunos cuantos días, la fecha de cita (y mi partida de acerca) y yo todavía espero la respuesta definitiva.
Espero.

Homenaje a Kodama

¿Recuerdas esa canción con la que te sorprendí el día de tu cumpleaños?
Estabas sentadita a un lado del muro con una torta inmensa sobre las manos con esas sandalias negras y tus pies perfectos. Piel amarilla de manos y pies perfectos. Increíblemente perfectos. Tus ojos sonreían más que nunca. Nunca había imagina esa posibilidad que un par de ojos pudieran tener la capacidad de reír. Y de pronto esa canción de los Carpenters en la radio (bueno en realidad grabada en uno de mis viejos cassettes):

Why do birds
Suddenly appear?
Everytime you are near
Just like me
They long to be
Close to you
Why do stars
Fall down from the sky?
Everytime you walk by
Just like me
They long to be
Close to you
Vestías un polo largo y algo así como una falda tipo palazo magnífica en tu cuerpo flacuchis, si flacuchis (como odié siempre las gordas rellenas aunque tu despreciabas tu figura flacuchis).
En ese momento fue simplemente todo, con la simplicidad de tus 26 años y mis pocos años más a cuestas. Pero el tiempo pasa, irremediablemente y tú y yo no somos los mismos que fuimos ayer. Ojalá seamos mejores para que todos este tiempo transcurrido haya servido de algo, para que tanto alciolítico en el el cuerpo haya cumplido su efecto.
Ojalá pronto, pronto, nos comamos otra ves ese pollito alegre, sin dudas, sin dolor en nuestros corazones, con paz, una infinita paz. Y hasta quizá el dueño de la pollería de anime a colocar en su radio (suspendiendo su clásico U - Alianza):

Why do birds
Suddenly appear?
Everytime you are near
Just like me
They long to be
Close to you