domingo, 24 de octubre de 2010

Pequeña serenata diurna

Para qué negarlo más
si ambos lo sabemos:
debí haber asistido
desde siempre
a esa pequeña serenata diurna.
Debí haber adquirido dos boletos
en primera fila
los más caros
debí haberte llamado
y haberte dicho gritando
"ya tengo nuestras dos entradas, honey"
debí haberte rogado
"ponte linda esta noche"
debí haberte recogido
en la puerta de tu vieja quinta
haberte visto salir
quizá no tan linda
pero encantadora a mis ojos.
Debí haberte llevado del brazo
aquella noche
cantado muy alto
con el corazón en el pecho
y llorando un latido.
Debí haber sentido
desde entonces tu ausencia
debí haberte dicho
stop
detente, instante, por siempre.
Debí haberlo doblado
ese momento
como un papel
de esos que se guarda en los bolsillos
para apuntar cosas
para anotar direcciones
o escribir recados.
Debí haber hecho ésta
o alguna otra cosa
debí haberte encontrado
hace muchísimo tiempo.

No hay comentarios: