viernes, 28 de septiembre de 2012

Toc - toc

 
Toc - toc. Sonó de pronto.
"Abre", me dijo una voz.
Una hora, quizá dos. Nuestros cuerpos se entremezclaron como el de dos animales queriéndose confundir en uno.
Parecía que nunca iba a dejar de llover.
"Es mi fantasía", me dijo. Yo apreté los dientes y le dejé colocarse encima mío.
Toc - toc. Volvió a sonar.
Desperté. Tenía la piel empapada de sudor. Miré al otro extremo de mi cama. Vacío.

No hay comentarios: