martes, 11 de diciembre de 2018

Para cuando despiertes (1)

Me gustaría decir tantas cosas cuando despiertes.
Decirte que he pensado mucho en ti en estos días, que he sentido temor (mas bien horror), que he llorado como un niño (hasta secarme), que he sentido ese vacío que se siente en el corazón cuando ya no tienes más lágrimas para botar, cuando tu pecho se vuelve como un tronco seco porque perdiste el corazón.
Me gustaría decirte tantas cosas en estos días.
Que he renunciado a ti ya varias veces y me he aferrado a la esperanza en igual proporción, que he creído en Dios y lo he blasfemado al mismo tiempo, que he sufrido pero también me he alegrado con cada resquicio de esperanza.
Me gustaría contarte muchas cosas, porque se que me escuchas... pero se que no debo. Dicen que debo ser fuerte, tratar de no asustarte, de no alterar aun más a esos demonios que te mantienen postrada, totalmente inmovilizada.
Me gustaría decirte todo esto, pero he decidido no hacerlo
Lo leerás cuando despiertes de ese largo viaje que has emprendido, te lo leeré en voz baja, me avergonzaré un poco y ocultaré mi cabeza en tu regazo.
Y seremos invencibles.

No hay comentarios: