domingo, 14 de octubre de 2018

No puedo enamorarme de ti














Podría engañarte, si se me diera a mentir
el caso es que no puedo enamorarme de ti.
Sabina

- Me encantas, dijiste mientras observabas mi desconcierto con expresión pícara.
No supe que responder de inmediato y ensayé un torpe "Tú también a mi". Pero ya era tarde.
Era como el inicio de una jugada de ajedrez sin la estrategia anticipada.
Me quedé un momento largo, embutido en mis pensamientos, hasta que me preguntaste si me ocurría algo. No supe contestar.
Tú ya habías efectuado tu jugada y ahora era mi turno otra vez
- ¿Andas siempre tan pensativo? Vamos a apostar algo, exclamaste de pronto. Si te gano esta partida, me tendrás que decir qué te ocurre.
No tuve tiempo de decir que sí y tú ya estabas jugando una vez más. Me tocaba jugar y no sabía que pieza debía mover: en todas las posibilidades que anticipé, el resultado final siempre me era adverso. En ninguna ganaba. Realicé un amago de escaramuza intentando atrapar a su reina. Pero no funcionó. El precio fue el sacrificar un caballo, un alfil y luego dos torres.
Tú y yo éramos tan diferentes, pero había algo que escondía tu mirada, cuando te quedabas seria después de reír, que deseaba descubrir.
Apenas pocas jugadas después, mi rey caía apabullado con el jaque mate perfecto de tu encanto.
- Te he ganado, me dijiste riendo con tus dientes pequeños. Ahora sí debes cumplir con tu promesa y contarme qué te pasa.
Traté de ensayar una excusa, para decir algo sin tener que decirlo.
- No se vale mentir eh, me advertiste.
Mire tus ojos claros, pequeños, zozobrando en el reflejo de los míos, negros, inmensos.
Tenía tantas cosas amontonadas en la cabeza en aquel momento. Traté de agruparlas todas en una sola idea, en una sola frase que explicara todas las conexiones, las múltiples posibilidades del espacio, tiempo y personas interactuando entre estas.
- Es como esa canción de Sabina, dije.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola kunzito me gustó esta entrada, tiene algo de contradicción, en cada palabra y en cada punto al final de cada párrafo.