Odio mi cumpleaños.
Lo he marcado en el calendario como un día ignominioso.
Una mañana
de setiembre me llamaron de la clínica
Manejaba,
me dirigía a la oficina
Mi
secretaria me avisó que los chicos me habían preparado algo
"Una
sorpresa", me dijo con voz melosa "¡No diga que ya le conté!".
Oí el
timbrazo y contesté anticipando uno de esos saludos cumpleañeros
- ¿Alo?
- Llamamos de la clínica donde su madre se sacó la biopsia. Ya tenemos los resultados.
Luego el mundo
dejó - de -
girar.
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