domingo, 24 de noviembre de 2013

Freedom to write


Creo en los recuerdos
Son una manera de mantener vivo aquello que nos dio felicidad, que nos destrozó la vida, que nos hizo quien somos, que nos cinceló el alma o terminó de carcomer el corazón.
Pero también creo en la imaginación.
Me pasaba con mucha frecuencia, Personas con las que alguna vez tuve algún tipo de relación me reclamaban con frecuencia sobre el contenido de mis post, de algún cuento, de un poema que no prosperó.
A veces las personas solemos ser tan condenadamente egocéntricas que creemos que el mundo gira a nuestro alrededor. También la poesía, la narrativa, el relato corto, la novela, el cine, el teatro, y cualquier otro genero literario. Incluso la historia.
Es verdad que la imaginación se nutre de los recuerdos. Pero es una necedad pretender equiparar ambos.
Muchas veces las cosas que escribo tienen un claro origen, una persona, alguna palabra que recordé, el detalle de un libro, un sonido, una canción. No en vano todo ello formó parte de tu vida alguna vez. Sería necio negarlo.
En otras ninguna asociación determina lo que hago. Simplemente me siento frente al computador y mis dedos inician un bailoteo que solo culmina cuando coloco el punto final. Entonces comienzo a leer y me entero.
Este no es un espacio de auto ayuda, ni de compasión, ni de remembrazas o golpes de pecho. Tampoco de añoranzas. No pretendo ser reflexivo o dármela de moralista (aunque a veces parezca lo contrario). 
Es solo un espacio de mentiras. O de verdades a medias que es lo mismo. A veces simplemente escojo las palabras porque me gusta como suenan. Aquí adentro me siento libre. No me juzguen por eso. Yo no los juzgo por como ustedes son .
Es cierto que hay gente que aún recuerdo, personas que pasaron por mi vida y significaron algo. O más. También es verdad que los recuerdos alimentan a veces otras voces, palabras que a veces doy vida entre algunas de mis lineas.
Pero pretender que esas historias son realidad y no fantasía lo considero un exceso de egocentrismo, que vamos, felicitaciones por ello, pero tal vez haya algo más en la literatura que consagrarte como personaje universal de las historias.
Lo peor es cuando escribes una historia y varias personas se sientes aludidas al mismo tiempo. Entonces no sabes si sentirte orgulloso por haber conseguido atrapar sentimientos universales o considerarte un perfecto palurdo por no conseguir ser mas imaginativo al momento escribir algo.
Que se le va a hacer. Dicen que siempre buscas en tus relaciones la figura del padre o de la madre. En todo caso no es mi culpa: arremetan contra la maldita psicología.
Esta es la décima vez que recibo un reclamo, los tengo todos guardados como trofeos. De mi limitación, de mi fracaso.
He vivido muchas cosas bellas, pero encontrarán poco de eso acá. Este espacio no es mi diario, no habla de mis vivencias personales, ni de mi actitud ante la vida o mis deseos más profundos. No se dirige a una persona, ni siquiera cuando coloco sumillas para poder clasificar las historias. 
Recuerden siempre: yo no los invité. Ustedes están acá porque son libres, por alguna razón llegaron y decidieron quedarse o irse: freedom to choose
Cambiar ese canal no les cuesta mas que apretar un botón de su control remoto. Dejar de leer estas historias requiere otro tanto.
Durante mi vida, he querido a muchas personas que a veces me dejaron de querer y siempre defendí lo que escribo. Y así será siempre.Yo soy así. No se molesten y si les molesta mucho, el adiós solo requiere un click.

Pd. Gracias por la foto. Me quedó perfecta.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Toc - toc...

Tocaste mi puerta.
Salí a mirar por el agujero de la puerta
miré durante algún tiempo
tu cabello
tus cejas delgadas
esos pequeños ojos
sin sonreír
ahora serios
mas bien preocupados.
Esperé un tiempo prudencial
antes de gritar (o pensar):
who is it?
Nadie contestóte habías ido ya.
Desde mi habitación
te divisé alejarte
llegar a la rotonda
cruzar el parque corriendo
tus pierna delgadas
como dos palillos
perdiéndose
entre el revuelo de tu vestido.
Apareces
y al minuto
ya no estásme dejas sin comprender
que es lo que ocurre
que hay detrás de esa mirada
que quizá ya no sonríe...
de esa mirada
que hace tiempo dejó de mirar
de la misma manera que veía.
Tal vez fue mi imaginación
o una extensión de tu fantasía
que es lo mismo.
Ya no sé.