sábado, 10 de marzo de 2012

Tú me cortas, yo me corto, nosotros nos cortamos

Mi madre solía denominar a ciertas situaciones de la vida como un "diálogo de sordos".
A veces me pregunto por qué existen esas personas que siempre cargan la idea recurrente de hacer referencia al pasado, a un ex novio con el que ya no están, a un hijo que ya se murió, a un barrio en el que no viven.
Muchas veces nos anclamos en el pasado. Otras dejamos que el pasado se ancle en nuestros idas. O nuestros recuerdos nos persiguen.
Pero otras, se trata simplemente que seguimos en busca de las mismas cosas.
No anhelamos al novio perdido, al hijo que ya no está o el barrio que dejamos: deseamos que esa persona que ahora está o los hijos que no perdimos nos quieran de la manera que siempre deseamos, que el barrio en el que ahora vivimos contenga un poquito de lo que algún día soñamos.
Y el no obtener eso por parte del objeto querido te frustra, dando origen a una cadena espirada en el que esa falta de detalles o situaciones deseadas te corta, donde luego tú cortas y ambos terminan, finalmente cortándose.
Tú me cortas, yo me corto, nosotros nos cortamos. A veces siento como si todos jugáramos a ser Átropos, quitándonos unos a otros la desagradable tarea de cortar el hilo de la vida.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Luna

Yo no te pido la luna
solo te pido el momento
Sergio Dalma

¿Recuerdas a la luna?
Éramos unos muchachitos de 16 y 17.
Fue algo así como una especie de apuesta. Ella trabajaba dando información a uno de los extremos de nuestras aulas. Era extremadamente bonita. Demasiado para nuestras ropas gastadas y nuestros bolsillos en los que apenas bailaban unas cuantas monedas que rehuían el contacto entre ellas.
En esos tiempos estaba de moda una canción de Pochi Marambio "Es mi luna, luna, luna llena mi luna".
Tú fuiste el primero en lanzarte a la presa. Yo esperé paciente que se aburriera de ti y luego me acerqué como un improvisado salvador .
No tiene importancia alguna el hecho que yo haya ganado aquella noche. Tal vez se encontraba cansada o quizá tuve un súbito golpe de suerte. Tampoco lo que pasó después, cuando ocultos en los jardines otoñales de Ingeniería permitió a mi mano deslizarse por la desnudez de su cintura.
Una semana después mi compañero me trajo una nota. Decía que la perdonara. que había sido una locura, que ella era una correctísima señorita que respetaba a su novio, que se iba a casar, que era muy trabajadora, que no la llamara más.
A la luna no la volvimos a ver más.

¿Te pasa algo hijo?

- ¿Te pasa algo hijo?
- Nada mamá, son solo mis cosas.
Nunca he sabido la manera correcta de comenzar. Siempre me he quedado con el corazón bailoteando en el pecho. Habría sido tan simple decir, sí, me pasa algo. Y contarle lo que desde hace algunos días llevo sumido en mi mente.
- No pasa nada, es solo cansancio.
Recuerdo cuando era apenas un chicuelo de no más de 16 y mi primera noviecita decidió ponerle fin a nuestra relación de apenas 3 meses. En esos tiempos las relaciones solían ser así de extensas.
Quizá fue el hecho que no quisiera probar bocado durante el almuerzo. Quizá que, contrariamente a otras, no me importara que me siguiera hasta la puerta de mi habitación, que ingresara sin llamar previamente a la puerta, que se sentara a un lado, que me tocara con su suave mano la frente.
- Mi pequeño se ha enamorado. Duele mi vida, duele. Llora si quieres llorar. No sientas verguenza.
No había necesidad de decir más.

Es extraño

Es extraño
entrar en mi habitación
abrir mi bandeja
revisar mis mensajes
y no ver  nada tuyo
como si nunca hubieras existido
como si jamás se hubiese dado ese encuentro.
Casualidades.
Probablemente nos miramos
levantamos los hombros al unísono
y continuamos, cada cual, su camino.
Repito, es extraño
es extraño darme cuenta que te extraño

Me he atiborrado de pastillas para poder dormir

Hoy, como no lo hacía en mucho tiempo
me he atiborrado de pastillas para poder dormir
y he tenido un sueño limpio
descansado, raparador
Un sueño donde ya no me torturan
las mismas imágenes
ni tus desvaneos.
Me gustaria despertar y seguir soñando.

sueños

Lo que mas jode no es empezar a extrañar
sino darte cuenta que también comienzas a pensar
en el tiempo perdido
en los amigos que se fueron
en las personas que dejaste ir
las invitaciones que rechazaste
el sexo sin compromiso con el que jamás te comprometiste
aquella sonrisa que no quisiste mirar.
Pero sobre todo los sueños, que no son otra cosa
que una extensión de mi fantasía y tu decadencia.

martes, 6 de marzo de 2012

END

Dicen que lo que mal empieza, mal acaba.
Comienzo a creer, cada vez con mayor convicción,
que hay mucho de verdad en esas palabras.

sábado, 3 de marzo de 2012

He pensado mucho

He pensado mucho el momento en que encontraré tus ojos de gato mirando, decididamente los míos.
Llevo en mi mente cada detalle del encuentro. La hora, el lugar, tus palabras, las mías.
Es extraño pensar en cada detalle de tu rostro, tus mejillas, tu ondeante cabello, las hermosas arruguitas que se te forman a los lados, cuando sonries.
¿Será un viernes?
¿Un domingo?
Mañana. Tal vez mañana.
 

Cuántas cucarachas puede albergar una estufa

Why do I fall in love with every woman I see
who shows me the least bit of attention?
Joel Barish

Pensar en ello era como aniquilarme de alguna manera y darle una especie de sentido trágico a mi vida.
Tenía que hallar la manera de sacar eso de mi mente, aunque permaneciera clavado en mi corazón. Tenía casi veinticinco años y no había hecho nada interesante salvo coger una vieja tabla de surf que ni siquiera me pertenecía y desafiado al mar una lluviosa tarde de invierno, con casi 39 grados de temperatura y suficientes antibióticos en el cuerpo como para dormir un caballo.
En cuanto a lo demás, parecía que estaba negado para la existencia.
¿Cómo comenzar a escribir una una historia si apenas podía iniciar las primeras líneas de la mía?
Quizá debía comenzar por el final. Había sido un error intentar hacerlo desde el inicio. Tu error había sido conocerme.
¿Cómo escribir de ti? ¿Como comenzar algo que ni siquiera se en qué momento empezó? ¿Cuántas cucarachas puede albergar una estufa? ¿De cuántas manera se puede limpiar un comedor?
No existe la casualidad en ningún encuentro. ¿Cuál es la posibilidad multiplicado por un factor de descuento de que te encontrase precisamente de esa manera? ¿De todos los lugares del mundo, debía descubrirte precisamente en aquella mesa, leyendo aquel periódico y tomando un segundo café?
- ¿Te conozco de algún lugar?
Tus ojos, mirando inquietamente los míos.

viernes, 2 de marzo de 2012

Esta noche

Esta noche quiero ser quien no soy
usar un disfraz
taparme la cara
quizá un antifaz.
No tengo muy claro quien seré
cuando despierte mañana
mi vida dará un vuelco
a partir del momento
en que mis ojos castaños
se encuentren con los tuyos, de gato.
Más tarde, quizá
miraré
una historia
una sonrisa
una provocación
un recuerdo
un miedo.
Esta noche seré finalmente, quien no he sido.
Después ya poco importa.