martes, 31 de agosto de 2010

Murió Cortazar

Hace cuatro días murió Cortazar, mi perro flaco que rescatara de la calle, entre la sarna y las garrapatas que lo consumían. Me enteré algo tarde, la familia entera quizo ocultar el evento pero yo sentí en el alma su ausencia diciendome adiós con el rabo.
Le pusimos Cortazar por lo tímido, alto y esmirriado. A veces me gustaba pensar que si Julio lo hubiera conocido se hubiera sentido identificado con el (nótese a su gato en el recuadro... por eso, necesito algún día seas mi gato).
Hoy ya no esta mas, ha muerto de manera irremediable, pero una muerte caliente (mi madre le donó su almohada favorfita), con collar eleante y casa de madera incluida con el autovaluo pagado y paseos al parque Cortazar, como te lo merecías Adiós amigo de tantas aventuras.
Yo no te salve a ti, tu permitiste salvar mi corazon aquel día.
Debo dormir,, no puedo teclear bien, las letras se juntan, mañana será otro día de ti, de mi, de esos ojos de venado que en silencio realizan pregunta tras pregunta, sin encontrar respuesta que los satisfaga. Ojos indecidos no duden más, debería decir. I must to say that.
But, not yet.

lunes, 30 de agosto de 2010

Noche, piano y manos

¿Recuerdas aquella noche?
Tú tocaste mi mano, yo la tuya
primero las rozamos
con algo de rubor
hasta finalmente nos animamos a entrelazarlas y fundir tus pequeños dedos con los míos.
Luego salimos a dar una vuelta por los alrededores del restaurante.
Mis manos sudaban a borbotones, el botones parecía sorprendido de que dejemos olvidado el auto.
El corazón me daba brincos en el pecho. el pianista te dedicó una canción cuando volvimos a la mesa:
"chiquitita tell me whats wrong
you're enchained by your own sorrow
in your eyes there is no hope for tomorrow
how I hate to see you like this
there is no way you can deny it
I can see that you're oh so sad so quiet"
"Me alocas", dijiste de pronto.
Yo, como si la cosa más natural respondí: "Era lo previsible".
¿Estará todavía el mismo pianista tocando la misma melodía y la misma tonada frente a la misma mesa?

Diario de un perro azul (XI)

Lección aprendida: ni tú ni yo fijaremos a partir de hoy términos o plazos perentorios. El tiempo definirá.
Todo es posible, cerrar una historia de lejos, continuarla o iniciar una nueva y distinta (eso lo aprendí hoy). Dos palabras bien escritas pueden alcanzar el orgasmo y hacer el amor.
Las cosas son como son, si vienen, vienen; si van, por el contrario, simplemente se van.
Si debo de esperar espero, ya bastante osado fue de mi parte andar presionando como dije en un blog antiguo, tu y yo ya no estamos para presiones, a mi edad y tus años.
No será pues el tiempo un impedimento que estropee más este asunto, sino una especie de doctor sabio que sabrá ubicar primero la enfermedad y luego diagnosticar la cura.
Yo el día de hoy me he sentido particularmente contento, he reído como hace mucho no lo hacía (con tacones y a lo loco, diría Almodóvar), he disfrutado de una agradable compañía que bien me hacía falta, he hablado de ti (por fin), de mi, del mundo, de las impresiones y de los pintores impresionistas (que adoro), de las cosas buenas y malas de las oquedades en el corazón de los seres humanos. Me he leído un libro de Orwell que ahora esconderé bajo los pliegues de mi saco. No tengo auto y soy feliz pensando en la horas que robarle en el bus al sueño y la lectura.
De pronto soy feliz.
Hoy me he tomado un café a espaldas de mi médico y sus recetas de loquero institucionalizado. Será pues a partir de este momento, éste mi único espacio de reflexión, donde me sentiré en libertad para gritar de modo desaforado y profundo. Donde esperaré un tiempo -pero bien sabes que los tiempos no son eternos- y luego abriré los brazos y esperaré -sabes también que no hay espera que dure 100 años-.
Y será como mi jardín secreto, como mi ponceana macho sin flores (con sus alambres y púas), como ese viejo árbol de naranjas del que me hablaste alguna vez (¿minguito?), como mi ilusorio e inaccesible plantación de granadillas, como mi caballito de madera esperando mi retorno. Como todos esos sueños robados que noche a noche juguetean susurrándole galimatías de mi corazón.

Ante la Ley

Por Franz Kafka

Versión de Jorge Luis Borges, 27 de mayo de 1938 en "El Hogar"
Borges en El Hogar 1935-1958: Jorge Luis Borges. Emece. Febrero del año 2000.

"Hay un guardián ante la Ley. A ese guardián llega un hombre de la campaña que pide ser admitido a la Ley. El guardián le responde que ese día no puede permitirle la entrada. El hombre reflexiona y pregunta si luego podrá entrar. 'Es posible', dice el guardián, 'pero no ahora'. Como la puerta de la Ley sigue abierta y el guardián está a un lado, el hombre se agacha para espiar. El guardián se ríe, y le dice: 'Fíjate bien: soy muy fuerte. Y soy el más subalterno de los guardianes. Adentro no hay una sala que no esté custodiada por su guardián, cada uno más fuerte que el anterior. Ya el tercero tiene un aspecto que yo mismo no puedo soportar'. El hombre no ha previsto esas trabas. Piensa que la Ley debe ser accesible en todo momento a todos los hombres, pero al fijarse en el guardián con su capa de piel, su gran nariz aguda y su larga y deshilachada barba de tártaro, resuelve que más vale esperar. El guardián le da un banco y lo deja sentarse junto a la puerta. Ahí, pasa los días y los años. Intenta muchas veces ser admitido y fatiga al guardián con sus peticiones. El guardián entabla con él diálogos limitados y lo interroga acerca de su hogar y de otros asuntos, pero de una manera impersonal, como de señor poderoso, y siempre acaba repitiendo que no puede pasar todavía. El hombre, que se había equipado de muchas cosas para su viaje, se va despojando de todas ellas para sobornar al guardián. Éste no las rehusa, pero declara: 'Acepto para que no te figures que has omitido algún empeño.' En los muchos años el hombre no le quita los ojos de encima al guardián. Se olvida de los otros y piensa que éste es la única traba que lo separa de la Ley. En los primeros años maldice a gritos su destino perverso; con la vejez, la maldición decae en rezongo. El hombre se vuelve infantil, y como en su vigilia de años ha llegado a reconocer las pulgas en la capa de piel, acaba por pedirles que lo socorran y que intercedan con el guardián. Al cabo se le nublan los ojos y no sabe si éstos lo engañan o si se ha obscurecido el mundo. Apenas si percibe en la sombra una claridad que fluye inmortalmente de la puerta de la Ley. Ya no le queda mucho que vivir. En su agonía los recuerdos forman una sola pregunta, que no ha propuesto aún al guardián. Como no puede incorporarse, tiene que llamarlo por señas. El guardián se agacha profundamente, pues la disparidad de las estaturas ha aumentado muchísimo. '¿Qué pretendes ahora?', dice el guardián; 'eres insaciable', 'Todos se esfuerzan por la Ley', dice el hombre. '¿Será posible que en los años que espero nadie ha querido entrar sino yo?' El guardián entiende que el hombre se está acabando, y tiene que gritarle para que le oiga: 'Nadie ha querido entrar por aquí, porque esta puerta sólo estaba destinada para tí. Ahora voy a cerrarla'."

Un corazon que se abre, una puerta que se cierra

Descuida. No pretendo escribir un mensaje cifrado en este apartado. Tampoco pretendo alzarmecomo el inventor de esta frase que no pertenece sino a un capítulo de una antigua novela de Albújar.
No olvides que la puerta que abriste permanece abierta, eres tú responsable de ella, de su tosca madera tallada, de sus tonos marrones y oscuros que la hacen lucir terriblemente adusta, tremendamente bella, como la mesa aquella que tienes en tu comedor y que, ambos, amábamos.
No te olvides que es por ti que permanece aún abierta. Al igual que el Principito, eres responsable de tu puerta, de mantenerla abierta o cerrada.
Indica tú cuando debo abrir de par en par esa puerta o cerrarla definitivamente en mi corazón.

Dicccionario de fechas y términos extraños

Patuleco: Extraña combinación de pato casero y quizá algo clueco. Si llegué a entender bien dícese de aquel animal que a pesar que grazna con toda la energía del mundo presente un problema en la región posterior de las patas que no le permite moverse con fluidez.

Patifaz: Suena a super héroe. A super pato liberado que busca la salvación de los menos necesitados. Quizá se una derivación de patuleco, solo que mas elaborado, mas perfecto, mas volado y osado. Mas tierno.

Marrulenco: He olvidado algo (no es novedad en mi) el significado de esta palabra. Su origen se me asemeja a un macarrón pero definitiva se asemeja a un animal con algún defecto congénito o algo similar. Allí va la ternura en todo caso: al marrulenco no se suele matar, se convierte en parte de la familia... un marrulenco más.

Pato con pecas: Extraña combinación de palmípedo con graciosas escamaciones en el pico. Suele graznar alegremente los días de sol y ponerse algo triste algunos días específicos de cada mes (cada 30 días). Tiene un gracioso trajín, le gusta morder objetos y un caminar que lo diferencia de los demás. Su tamaño, por lo general, varía entre los más pequeños de su tipo pero no por eso lo hace menos especial. No es el mejor combinando zapatos y carteras pero eso es lo de menos. Eso se corrige, lo que hay en el corazón, no.

05.08.2010: Día en que la necesidad pudo más que cordura. Día donde todo inicio. Donde le dijiste hola a tus sentimientos y echaste por un fucking tubo a la razón. Día donde prometiste ser feliz aunque luego, en el camino (siempre esta el camino) te arrepentiste.

17.08.2010: Fecha memorable. Quizá tu no eres de las personas que piden las cosas pero esta vez la pediste, pediste y yo acepté. Dijiste, que tenga fecha retroactiva hasta el 05, y así fue efectivamente . Yo soy malo para las fechas y otras cosas, pero por una extraña razón que desconozco y va más allá de mi, tengo ambas insertadas en mi cabeza, como esos pos it que uno cuelga al lado del ordenador para no olvidar algo. Y no lo olvido.

Chirimolla cumbe: Fruta grotesca que a veces pienso pesaba más que tú. Esta demás decir que se agotó en un día. No sé como la trajiste pero lo cierto es que llegó hasta a mi.

Piedra tallada: La extraño más que nunca. Imagino que la tienes guardada en algún rincón de tu desordenada habitación. Te dije: única y especial y cumplió todos los requisitos. Omití el tercero (no era costoso), sino que me haga sentir especial. Y cumplió su cometido.

Medias polar: Las tengo ya puestas. Abrigan como no te puedes imaginar. Nunca había imaginado la posibilidad de que los pies pudieran dejar su estado natural y frío.

28.08.2020 Como dije soy malo para las fechas pero aquí termina esta breve historia, a lo Sabina, a lo loco. "Lo nuestro duró, lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks". No obstante aún quedan algunos cuantos días, la fecha de cita (y mi partida de acerca) y yo todavía espero la respuesta definitiva.
Espero.

Homenaje a Kodama

¿Recuerdas esa canción con la que te sorprendí el día de tu cumpleaños?
Estabas sentadita a un lado del muro con una torta inmensa sobre las manos con esas sandalias negras y tus pies perfectos. Piel amarilla de manos y pies perfectos. Increíblemente perfectos. Tus ojos sonreían más que nunca. Nunca había imagina esa posibilidad que un par de ojos pudieran tener la capacidad de reír. Y de pronto esa canción de los Carpenters en la radio (bueno en realidad grabada en uno de mis viejos cassettes):

Why do birds
Suddenly appear?
Everytime you are near
Just like me
They long to be
Close to you
Why do stars
Fall down from the sky?
Everytime you walk by
Just like me
They long to be
Close to you
Vestías un polo largo y algo así como una falda tipo palazo magnífica en tu cuerpo flacuchis, si flacuchis (como odié siempre las gordas rellenas aunque tu despreciabas tu figura flacuchis).
En ese momento fue simplemente todo, con la simplicidad de tus 26 años y mis pocos años más a cuestas. Pero el tiempo pasa, irremediablemente y tú y yo no somos los mismos que fuimos ayer. Ojalá seamos mejores para que todos este tiempo transcurrido haya servido de algo, para que tanto alciolítico en el el cuerpo haya cumplido su efecto.
Ojalá pronto, pronto, nos comamos otra ves ese pollito alegre, sin dudas, sin dolor en nuestros corazones, con paz, una infinita paz. Y hasta quizá el dueño de la pollería de anime a colocar en su radio (suspendiendo su clásico U - Alianza):

Why do birds
Suddenly appear?
Everytime you are near
Just like me
They long to be
Close to you

Diario de un perro azul (X)

Son las 4:30 de la madrugada. He dormido bien hoy, solo me acosté a las 8 de la noche.
Hoy se acabaron las pastillas, imagino que debí se previsor y comprar una tonelada de ellas pues de pronto de agolpan en mi mente una serie de recuerdos que hasta ayer pasaban como desapercibidos, no por ser poco importantes, simplemente como quien no quiere la cosa
Mi mente vuela a mil, mi cabeza no puede seguirla.
Ahora ansío ese viaje a España (y quizá a París) mas que nunca, pues es una forma de escapara de ti (aunque para ser sincero ansío tambien mandar todo a la mierda y quedarme).
Seguro habrá mucho pato pecoso por allá pero difícilmente uno que se te parezca (¿recuerdas que te decía que tenías un olor especial?). Yo también lo tengo, somo dos olores especiales que se encuentran y se entercan por andar flotando en el ambiente por rumbos distintos, quizá a la casa de una quimera que en realidad no existe o existe y no queremos visualizar.
Yo solamente me siento sobre una piedrita -como en la canción- y espero, aunque la espera como en la canción esa que cantan los niños, de verdad desespera.
Pienso pues que estas en una especie de time out, Ulises de fue de Itaca y tu te ha ido de aquí. No se que aventuras te aguardan, pero que se que gallinif y yo te aguardamos a aquí.
Al menos si no gallinif, quizá yo.

domingo, 29 de agosto de 2010

Diario de un perro azul IX)

Estoy en una etapa de mi vida en que me cuesta mucho escribir mi mente ordena algo a mis manos y estas
tercas, como si tuvieras voluntad propias, se empecinan en escribir lo contrario.
Hoy le hable a la señora C0. de ti.
Le hable que se me antojabas una cosa seria y me dijo "hijo lo que es es y lo que pase finalmente pasará"
Quisiera creer que es así.
Mi madre por otro lado, anda un poco mas reacia, como quien no quiere la cosa, como quien desconfía, como quien ha tenido el corazón roto tantas veces y no quiere, arriesgarlo a quebrarlo una vez mas.
Yo por mi parte voy cargado de sueños, de mis cicatrices ahora mas vivas que nunca, de las llagas que comienzan a aflorar de mi cuerpo, repleto de barbitúricos y alciolíticos, que me quitan la capacidad de sentir, pero de no amar.
(hay una graciosa diferencia en ello).
Y estoy aquí, luchando con este fucking teclado, intentanto robarle la imaginación al sueño, que por momentos hace que mis ojos se cierren, pensando en donde andarás, en que cirscunstancias te encontraras. Si lo abrazaras o te abrazará, si pensarás por un instante
(porque cuanto valen esos instantes bien lo sabemos)
en mi.

ABIERTO AGAIN

OPEN SEASON
Para esas 2 ó 3 personas de tan mal gusto que lo pidieron (casi exigieron).
Aquí esta nuevamente este blog, lleno de galimatías, soledades, cosas tristes y también, por que no, alguna que otra alegría oculta en las oquedades de mi corazón.

viernes, 27 de agosto de 2010

Diarios de un perro azul (VIII)

No encuentro otro medio de expresion que la escritura. Soy incapacitado para comunicarme verbalmente, para cantar, para bailar algunos ritmos, para decir te amo una vez que he dido rechazado, para volver a amar luego de una decepcion.
Repito, soy incapacitado para muchcas coas. Una de ellas relacionarme con las personas, siempre andando solitario como una especie de lobo esthepario, huyendo quien sabe de que o un Hunbert Hubertt luego de satisfacer sus mas bajos instintos con Lolita.
Esribo esto por una necesidad de expresarme y a apedido de mi teraeuta. Mas lo primero que lo segundo, debo confesarlo.
Quiza no corresponda dar por este medio tan publico tanta explicacion (no quiero ahuyentar a mis 2 ó 3 fanataicos seguidores).
Solo basta decir que me siento terriblemente blue en ete momeneto, con colera por la vida, por las circunstancias por los azares del destino, por no aprender hasta hoy a mi edad quien es quien. Quien te cuidará hasta la muerte y quien solo en la medida que estes bien y te dejará morir en un frasco como esas plantas quebradas que ya no tienen salvacion o como esas ranitas que disecccionan en los laboratorios
Lei algunas cosas hoy, que mucha gente importante en la vida tuvo lo mismo que dicen que tengo, así Albert Esinstein entre otros grandes, que pos cierto, no me considero, pero saber que hay gente digna de admiracion que pudo vivir con eso y ser feliz, me llena de tranquilidad.
No quiero hacer un prolegómeno de esta carta sin deja en claro que tengo el corazon partido,pero mas que eso siento una costra que se va formando en el, pues una vez q tienes informacionn completa el corazon se comienza a curar.
Y del mio va a aquedando un bultito. Un butito que espera con ansias encontar algun dia su verdadero gato, quiza con algunas de tus mismas caracterisiticas y tus pecas, tus morididas, tus patulecos y cosas de esas, con tus dedos de las manos tan terriblemente feos y tus zapatos con rayas que nunca combinaban con tu bolso y sin embargo pense que podía cambiar todo, tan simple como ir a una tienda y comprar otro par (yo los escogeria, como vestir una muñequita). A diferencia de un corazon, tu no consigue s un corazon en una tienda o supermercado. Esta en ti. Yo debo ser sincero, lo q cuenta es lo q entra en el alma, con quien te visualizas para toda tu vida, con quien te quieres quedar en la salud y la enfermedad en las buenas y nalas y todo eso q diden en las novenas y matrimonios.
Y es verdad. Al menos asi he querido y soñado.
Recuerdo q de niño iba al colegio, tenia 5 o 6 año y me iba cantando "me pongo a pintarte y no lo consigo, despues de estudiarte lentamente termino, pensando... q falta en mi paleta, colores intensos que reflejen tu rara belleza".
Yo asi pensab q era el amor, quiza no sea mas que un musculo que tiene por finalidad irrigar nuestra sangre, quiza un impulso quimico q mi psiquiatra persiste en eliminar y yo salvar, quiza es todo eso y nada a la vez. Quia es un pedazo de grasa inúltil en medio de nuestro pecho. En todo caso aveces siento que me gustaria compratir el mio en uno igual y hacerlo unico e indestructuctible.
...
...
Pero de pronto siento que tu imagen esta cada dia ma lejana. Me siento -cosa rara- bastante estable y con algo de sueño y pienso, pude ser estable, puede ser feliz. Pero eso ya no vioene al caso.
Pasará el tiempo y quizá ya no me acuerde de ti (quiza si alguna que otra noche de nostalgia) y tu me olvides hasta que ocurra algo similar.
Y pensaré que ya no te extraño, pero incluso eso, será una mentira, aún cuandoescriba lo contrario:
...
...
Ya no te extraño, y eso me preocupa.
Porque te quedarás guardada en una esquina de mi caja de zapatos,
junto con mis primeras cartas de amor, con mis fotografías más íntimas y al lado de mis recuerdos más queridos... pero olvidados.
Serás como un viejo álbum de fotografías, que hojearé de cuando en vez, cuando tomando café en algún lugar con los amigos, suspire por los tiempos idos.
Te colocaré en el rincón más oscuro de mi cómoda,
en el último cajón de la izquierda, donde guardo las ropas que nunca voy a utilizar,
pero que jamás serán regaladas o dadas a un tercero.
Serás la ropa vieja oculta en el fondo de mi cesta de prendas viejas: un par de viejas y raídas medias rotas, que algún día quise zurcir, pero que nunca llegaré a utilizar...

jueves, 26 de agosto de 2010

árbol

Me siento como ese árbol
que mamá intentaba vanamente
enderezar con alambres y pitas:
irremediablemente quebrado.

Como uno de aquellos arboles que siempre dibujas
y cuyo significado no me animo
hasta ahora a preguntar:
quizá se el recuerdo de un antiguo amor
o el resultado de una postrera decepción.

Siempre abandonado en el medio de un jardín solitario.
...
...
Árbol quebrado no llores más. No.

miércoles, 25 de agosto de 2010

CLOSED

CERRADO TEMPORALMENTE
(AUTOR EN MANTENIMIENTO)

martes, 24 de agosto de 2010

Family man

He regresado a esta vieja película después de mucho tiempo. Las escenas se me presentan ahora más reales que nunca, como si la fantasía se tornara de pronto realidad y viceversa.
Me doy cuenta, de pronto, que todo este tiempo transcurrido no ha sido sino como un presagio de este exacto lugar y preciso momento en el que me encuentro.
Instante en el que se presenta ante mí una encrucijada: subir o no subir a ese vuelo.
Pronto estaré a escasas horas de París y de aquel lejano sueño. De aquella vida que me dediqué a fabricar detenidamente, pieza por pieza como si fuera un puzzle (ésos que tienen mil piezas).
Me encuentro frente a una encrucijada -que en nada se parece a la anterior (ésta es real)- en el que se me presenta la consecución de un camino y la probabalidad de un sueño: ¿he de iniciar el camino o entregarme al sueño?
Estoy a los pies de una pregunta intentando robarle la imaginación a la cordura y un poco de elegancia a la serenidad, que por cierto, ya no tengo.
Observo con detenimiento cada escena de aquella película, no como el expectador que he sido todo este tiempo, sino como un personaje que conoce su fatal desenlace y se niega a continuar su camino ya definido por el director. Como el personaje de una película de misterio que sabe la necesidad de su sacrificio pero no obstante se niega a morir en el primer acto.
Preparo un resumen ejecutivo de esta película: una decisión que quizá no fue la correcta, un nuevo encuentro, seguido de un desencuentro, para culminar tomando un taza de café luego de 5 ó 6, irremediablemente perdidos.
Perdidos.
Dice la introducción a la pelicula:"¿Qué harías si tuvieras una segunda oportunidad?"
¿Cuantas oportunidades tiene un hombre y un mujer en la vida?
...
...
¿Quién me ofrece algo más que palabras?
¿Quién un final alternativo?
¿Quién de los dos lanza sus cuestionamientos y respuestas al viento?
...
...
"A las palabras se las lleva el viento"
dijeron las palabras.
"¿Y al viento? ¿Al viento quién se lo lleva?
preguntó el viento.

después de mucho tiempo

Hablé contigo después de mucho tiempo
tu voz no era ni el recuerdo de aquella voz
que cantaba en el coro
entre las misas matutinas y las novenas.
Tu mirada tampoco.
No éramos esa noche tú y yo.
Tampoco nosotros.
Apenas dos extraños
hablando cada cual un lenguage distinto
como dos extranjeros
que derrepente se encuentran en un país lejano
perdidos.
Cada uno con sus propias palabras y gestos
que ya no te pertenecían ni a ti ni a mi
sino a probablemente a otros.
Tú me mostraste las grietas de tus nuevas arrugas
y yo te expuse la simplicidad de mis incipientes heridas.
Aquella velada combinamos de manera imperfecta
tu estirada compañía y mi persistente soledad.
He venido para dar por concluída esta historia -te dije.
No la escribas más -contestaste.
Entonces reparé en que hace mucho había dejado de hacerlo.

Diario de un perro azul (VII)

Estoy viendo una vez más aquella película
intentando encontrar alguna respuesta
algún mensaje cifrado entre líneas
algún resquicio de entendimiento que ilumine mi mente
lanzando mil preguntas al viento
esperando
que me diga qué hacer
de qué manera proceder.
...
...
Mañana a las 9:00 mi destino
deberá enrumbarse en una dirección
u otra.
...
...
Estas solo - responde el viento.
By your self.

gris

De pronto el día se ha dejado de visualizarse
repentinamente
radiante.
Por todas partes el cielo
escupe
un brillo gris.
Blue.

Aclarando

Sólo para precisar el punto controvertido en cuestión:
no te saco yo de mi vida
eres tú la que decidió no querer estarlo.
Yo simplemente seguí con el curso natural de las cosas
según tu deseos y no los míos:
tus silencios también hablan.
Yo fui el brazo que ejecutó la tarea
tú, el general que ordenó a su mente iniciarla.

...

Pero yo todavía te quiero - dijiste.
Si fuera así jamás me hubieras dejado ir -intentó decir.
Intentó...

Gone with the wind

Pero yo no soy Rehtt Butler para decir:
"Frankly, my dear, I don't give a damn"
Ni tu Scarlett O'Hara para contestar:
"After all... tomorrow is another day!".
La vida no es una película, honey.
...
...
Unfortunatelly.

Mexico lindo

Mi vida tiene un final de novela mexicana de los años setenta:
desgarrada, sin sentido y sin colores
...
...
en blanco y negro.

Almodóvar

Hoy más que nunca
quiero ser una chica Almodóvar...

Mario...

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos

no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites

Instrucciones para comenzar a enamorarse

Deberás olvidar toda pretensión de seguridad
esforzarte en no recordar quien eres
desechar la calidez del suelo:
los gatos deberán aprender a volar.
Deberás desafiar a tu intuición y tu instinto
prestar oídos sordos a las razones más elaboradas
extender tus brazos como si fueran dos alas
lanzarte al vacío y desde lo alto
comenzar a contar en silencio
uno
dos
tres
cuatro
cinco
seis
...
...
¿Te estrellaste ya?
...
...
Te lo dije mil veces:
los gatos no saben volar.

lunes, 23 de agosto de 2010

(Azul)

“L’Art c’est l’azur”.
Víctor Hugo.

Instrucciones para comenzar a odiar

Es sencillo:
abre la puerta que sigue
luego de amar.

Noche

Esta noche es particularmente diferente a las otras.
Aún no es tan tarde y -cosa extraña- tengo ya algo de sueño.
Repito, esta noche es particularmente nueva.
Como un despertar luego de un agitado sueño.
Esta noche estas pero ya no te siento
te siento pero quizá ya no estas.

domingo, 22 de agosto de 2010

Tears

Esta noche he llorado hasta secarme...

VEINTIDÓS

Aquí paro por ahora esta carta. Este unipersonal en el que me encontraba enfrascado desde hace varios meses de espaldas a mi psicoanalista y a mi novia.
Aquí le doy un alto a esto y boto a la basura definitivamente ese video que llevaba desde hace mucho tiempo como si fuera un tesoro guardado en algún repliegue de mi ropa.
Adoro por sobre todo la escena (tenía anotado hasta el momento y segundo preciso) en la que Nicolás Cage, va a buscarla al aeropuerto (que gracioso, ella se iba a París), a decirle, luego de muchos años, que tuvo una especie de sueño en el que ambos volvían a ser algo.
No le pedía una nueva oportunidad, sino apenas una simple tasa de café, una tarde, aplazar su vuelo por un día.
Y pronto estaré quizá nuevamente en París, sin ser Nicolás Cage, sin tasa de café, desprovisto de la posibilidad de decirle alguna vez lo mismo. Recordándola mientras observo desde mi buhardilla caer lentamente la lluvia sobre los tejados de una calle vecina a la mía.

En esos tiempos

En esos tiempos no éramos dos
éramos solo tú y yo
en ocasiones ambos (en ese orden).
Tú tenias unos ojos que a veces parecían una eterna sonrisa
yo una boca que apenas servía para decir hola... y adiós.
Yo te regalé un girasol
tú llenaste mi habitación de duendes azules, unicornios y jazmines.
En esos tiempos yo no era yo
era apenas el remedo de una escurridiza sombra
que se ocultaba de los demás y de su pena.
Las sombras no son mudas -me dijiste un día.
Las sombras no saben hablar -respondí.
En esos tiempos tú tampoco eras tú
eras apenas media docena de jirones
entre los que pendía los recuerdos de estropeados de tu niñez
de aquellas caricias que jamás permitiste
del viejo enfermo que te manoseó una tarde de verano en tu habitación
de aquel primer baile
de tu primer gran amor
de aquel embarazo
y luego aquel otro
y otro.
En ese tiempos no éramos tú y yo
ahora tampoco.

viernes, 20 de agosto de 2010

Un día de aquellos

Hoy es un día difícil
uno de aquellos días
en los que participan de modo desordenado
encuentros y desencuentros
uno de esos días en que debes asomar la cabeza del caparazón
dejar de ser la tortuga cobarde por unos instantes
exponerte a los rayos del sol.
Hoy es uno de esos días que que amanece soleado en el cielo
pero permanece nublado mi corazón.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Diario de un perro azul (VI)

Por esas miradas veladas
por esa pequeña mano que todavía se esconde
y se encuentra luego -en secreto- con la mía:
gracias.
Por esa sonrisa
que me traspasa
por tu existencia
que me ilumina
y me hace lucir sonriente -radiante-
que parece acoplarse de manera espontánea a la mía:
gracias.
Por tu compañía
que casi sin proponérselo
va consiguiendo día a día
remediar la holgura en la que conviven mi soledad y mis pensamientos:
gracias.
Por esas noches en vela
por tus párpados que se entrecierran
por las horas perdidas (o ganadas)
repletas de promesas, sueños rotos, encuentros y desencuentros:
gracias.
Por las promesas aún no cumplidas
por cada una de esas estrellas
por esa fotografía que pertenece a un tiempo distintoy no obstante siento mía
por cada una de esas botellas jamas lanzadas al mar:
gracias.
Por tu determinación incipiente
por cada una de tus dudas
por tus avances y retrocesos
por las cosas que das y después quitas
por esa sonrisa que regalas
y se extravía luego en la extensión de tu boca:
gracias.
Por esas cosas tuyas tan tuyas
y a veces tan mías
por atreverte a lanzarte al vacío
sabiendo que es complicado aprender a volar
con tu edad y mis años:
gracias.
Por taparle la boca a la cordura
por concederle una audiencia a tu corazón
por permitirle expresar su alegato
por convertirte en juez y no parte:
por emtir una sentencia y no veredicto:
gracias.
Por recordarme que a pesar mío
todavía existo.

martes, 17 de agosto de 2010

Salta...

Salta, salta, salta, pequeña langosta.

"Las cosas no son tan simples", sentenció Monterroso.
Efectivamente, no lo son.

Diario de un perro azul (V)

¿Quieres ser mi gato? -preguntó.
Decidir serlo, no es cosa sencilla. Implica determinación, pero también deseo de asumir y hacer frente a las consecuencias involucradas.
No es tan simple como enrollarse por las mañanas, juguetear con un ovillo de lana o lanzarse raudo frente a la presencia de una pelota de trapo o un ratón.
Hay algo de sometimiento velado oculto tras las bambalinas de su libertad ilusoria.
En ocasiones oí decir que a diferencia del perro, el gato no se domestica, te domestica a ti. Hay una especie de doble domesticación involucrada en el contrato que se suscribe entre el ser humano y el gato, un sometimiento mutuo que escapa de cualquier convencionalismo.
Sin eliges ser mi gato no deberás pensar mucho en los detalles de tu nuevo status (los gatos no piensan). Simplemente deberás mírame de lleno a diario, con tus ojos almendrados e inmensos, arquear la cola de vez en cuando, curvar la espalda y emitir un ronroneo que asemeje un mugido cuando la timidez de mi mano se pierda en la brevedad de tu pelo.
Luego deberás abrir el hocico, lentamente, como quien se apresta morder y no se decide a ello. Deberás decir "miau" cuando sientas la necesidad de mi compañía (quizá diga lo mismo cuando perciba la necesidad de la tuya).
Por las noches dormirás recostado sobre la calidez de mi ordenador mientras escribo. Y soñarás un sueño en el que consigo conciliar el sueño y te sueño a su vez en un sueño distinto y sin complicaciones.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Diario de un perro azul (IV)

Hoy es uno de esos días...

sábado, 7 de agosto de 2010

CUATRO

Hoy me acordé de aquél libro de "De Cupis" que solía cargar bajo el brazo cuando vagabundeábamos por los pasillos de tu vieja escuela. Aquél libro sirvió para igualar nuestras estaturas y permitió que nuestros sexos se conocieran de una mejor manera.
Del contenido el libro recuerdo poco, hablaba algo acerca de la “responsabilidad contractual y extracontractual”.
De aquellas tardes se me vienen a la mente algunas escenas entrecortadas, como extraídas de una de esas películas con flashbacks que te gustaban tanto: el sudor de nuestros cuerpos, tu respiración entrecortada, el miedo en nuestros corazones, el galopar estrepitoso de tu resuello al llegar al orgasmo.
Pero por sobre todo recuerdo una sensación que tú calificaste de amor y yo definí como una extraña opresión en medio del pecho.

insomnio

No puedo dormir:
insomne además de suicida frustrado
no resulta una adecuada combinación.

Hay algo de placer mórbido
en saberse negado a cualquiera de ambas posibilidades.

Algo que se acerca de alguna grotesca manera
a la idea de la inmortalidad
la negación de un acto primario
y la imposibilidad de ejercitar la máxima expresión de libertad que tiene el ser humano.

dúos

me siento como un perfecto imbécil en este momento
algo de sublime tiene la perfección
cuando se une en dúo a la imbecilidad.

martes, 3 de agosto de 2010

Diario de un perro azul (III)

Odio cuando me hablan de amor: definitivamente quien debió inventarlo debió ser alguna persona que poco conocía de aquel.
Huyo de sus quebradas, de sus peñas profundas, sus riscos escarpados, sus abismos insondables y las oquedades de sus valles.
Odio quien se llena la boca con palabras de amor (y en realidad blasfema), a quien dice amar hasta la necedad (y todavía es cauto) y quien dice no haber amado (y se sienta sobre una piedra a esperar su llegada o despedir su partida).
Odio a los complicados de corazón, a quienes dicen "no sé si amo, tal vez solo quiero" (como si fuera necesario una maestría de lingüística para entender ello) , a quienes intentan amar hasta la locura (y de verdad llegan a ella), al que ama de modo sumiso y al que no sabe si debe amar o jugarse una partida con sus sentimientos: como quien juega una partida póker o inicia un de tin marín de dopingüé.
Pero de todos odio más al que reniega de no amar y se esconde tras una armadura de reluciente bronce: un magnífico escudo protector que no deja que lo hieran pero tampoco permite al agresor ingresar. Odio al que no quiere saltar, al que tiene miedo de lastimarse una pierna (quizá se ha lastimado ya), a producirse una herida, a sangrar, a sentirse humano. Odio al que tiene temor de lanzar una piedra, al que ahoga en justificaciones para no arriesgar, al que le tiembla la boca al reír, al que rehuye decir yo primero (o yo segundo: el orden de los factores no altera el producto), al que evita tomar una decisión (precisamente esa decisión), al que no quiere finalmente llorar.
No es algo personal.
No tengo odio en el corazón
Quizá simplemente es uno de esos días.

cerrado temporalmente

Abstenerse de tocar:
en refacción hasta nuevo aviso.
CLOSED.

orejas de burro

Me siento como el cojudo del barrio
q lleva unas orejas de burro colgadas de sus orejas:
todos se ríen y él no lo nota...

Van Gogh

Mas tarde quizá una sonrisa.
No me pidas te regale una oreja
Eso no.

Refugios Despilfarrados: QUERIDA HIJITA

Algo más extraído del blog de mi buen amigo Javier en la misma línea del post anterior.
Querido Javier, simplemente has arrancado de mi mente algo que pensé crear y dar forma algún día y tú de alguna extraña manera te has adelantado a las circunstancias y los hechos.
Imagino que algo muy propio de ti.

Refugios Despilfarrados: QUERIDA HIJITA

lunes, 2 de agosto de 2010

Refugios Despilfarrados: LETIZIA (ELLA)

Leí esto en el blog de un muy buen amigo mío y me encantó.
De modo que lo hago mío también. Mío y de ustedes De todos.
Para mi y para ella, que todavía no existe, pero desde ya, se divierte desordenando a diario los viejos papeles apilados en los anaqueles de mi mente.

Refugios Despilfarrados: LETIZIA (ELLA)

Diario de un perro azul (II)

Desperté horas después. Probablemente soñé una historia en la que tú y o fungíamos de personajes secundarios, como parte de un guión escrito sin imaginación y gracia, sin puntos y comas, suspensivos, finales o apartes que dificulten su lectura y la envilezcan aún más.
Una historia que ya fue escrita y cuyo desenlace no existe aún para mi.

Diario de un perro azul (I)

Debo ser sincero, no fue un día como cualquiera.
Fue un día de abrazos y de canciones dando vueltas en mi mente. Un día de expectativas y promesas lanzadas por la imaginación al viento, como cuando juegas en la ruleta o ingresas tu dinero en la bolsa. Uno de esos días en que confías en las probabilidades, en el azar, en la conjunción adecuada de los planetas, en el comportamiento de los peces, en el movimiento de las olas del mar.
Ayer te odié un poco, debo decirlo. Te odie mientras dormitabas frente al televisor, por estar allí dormitando tan tranquilamente mientras yo no podía pegar los párpados. "¿Dormiste también?", me preguntaste luego que despertaste. "Sí", mentí e intenté esbozar una sonrisa.
Por la tarde (era ya tarde) mientras me movilizaba camino a casa iba pensando en mil cosas. También pensé en ti, está demás decirlo, pero ya de una manera diferente, casi global y hasta podríamos denominar genérica. Pensé en ti no como el eje alrededor del cual gira el microcosmos de mi imaginación, sino como uno más de los planetas destinados a estar unidos a mi órbita.
Somos planetas tú y yo, unidos por lazos invisibles, pero pertenecemos cada uno a una órbita distinta.
Y el simple hecho de saberlo me dio la tranquilidad que requería para poder conciliar finalmente el sueño.